Un miembro de CNRP, Mu Sochua, ha aseverado que la votación es ilegal. "No podemos aceptar esto, vamos a exigir que Kem Sokha, que no ha hecho nada malo, sea liberado", ha dicho Sochua, que ha indicado que su partido irá en señal de protesta a la prisión en que se encuentra Sokha desde hace una semana, para pedir su liberación.
Sokha fue nombrado presidente del partido opositor en febrero, después de que su predecesor, Sam Rainsy, dimitiera porque la legislación prohíbe que los partidos estén encabezados por personas condenadas. Rainsy se marchó al exilio para evitar ser condenado por cargos de difamación, que afirma que fueron presentados contra él por motivos políticos y para apartarle del partido opositor.
Hace una semana el líder opositor fue acusado de traición y de conspirar para llegar al poder con apoyo de Estados Unidos en las elecciones generales de 2018. La acusación se basa en un vídeo de 2013, donde se ve a Sokha hablando sobre la implantación de una estrategia en ese sentido. Sus abogados alegan que solo discutía la estrategia electoral.
El portavoz del partido gobernante, el Partido Popular Camboyano (CPP), Sok Eysan, ha declarado que un boicot a la votación sería inconstitucional y además con su voto mayoritario sería suficiente para quitar la inmunidad a Sokha.
El primer ministro, Hun Sen, excomandante de los Jemeres Rojos, gobierna Camboya desde hace más de 30 años y ha hecho pública su intención de presentarse a las próximas elecciones de 2018, unas elecciones que presentan dudas de validez y legitimidad para la comunidad internacional.
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