Oposición argentina deja sesión del Senado en protesta contra vicepresidente

  • Los bloques opositores del Senado de Argentina se levantaron hoy en sus bancas para repudiar la decisión del vicepresidente del país, Amado Boudou, de presidir una sesión en la Cámara alta pese a estar procesado en una causa por presunta corrupción.

Buenos Aires, 6 ago.- Los bloques opositores del Senado de Argentina se levantaron hoy en sus bancas para repudiar la decisión del vicepresidente del país, Amado Boudou, de presidir una sesión en la Cámara alta pese a estar procesado en una causa por presunta corrupción.

Antes de dejar sus sillas, los senadores opositores no tuvieron reparos para expresar sus críticas al vicepresidente, que luego prosiguió al frente de la sesión, convocada para que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, brindara su informe periódico de gestión.

Ésta es la primera vez que Boudou dirige un debate en el Senado desde que fue procesado el pasado 27 de junio por el juez Ariel Lijo por presunto cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con su cargo, en relación con la compra irregular de una imprenta de papel moneda.

El mes pasado, la posición ya había amenazado con impedir el quórum en una sesión del Senado trascendental para el Gobierno si el vicepresidente argentino, que es titular de la Cámara alta, presidía el debate, y finalmente el oficialismo, para poder abrir la discusión y sacar adelante la iniciativa, llegó a un acuerdo con los opositores y Boudou no presidió la sesión.

Pero este miércoles Boudou apareció para presidir el debate y quedó expuesto para recibir las críticas de los opositores, quienes reclamaron nuevamente al vicepresidente que se tome licencia hasta tanto se resuelva el caso judicial por la imprenta exCiccone.

El primero en tomar la palabra fue el jefe del bloque de senadores de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, quien afirmó que Boudou representa "una vergüenza" para la Cámara alta.

"Usted está procesado y anda de joda (juerga) con (la banda de rock) La Mancha de Rolando", aseguró el legislador de la Unión Cívica Radical.

Morales anunció la presentación de un proyecto de resolución, consensuada por varios bloques de oposición, que propone "suspender a Boudou en su calidad y prerrogativa de presidente del Senado".

La iniciativa, que difícilmente prospera ya que el oficialismo es mayoritario en el Parlamento, busca impedir que el vicepresidente vuelva a presidir las sesiones en la Cámara alta hasta tanto la Justicia establezca sus responsabilidades en la causa de la exCiccone.

"Esta incomodidad que gran parte de la oposición le manifiesta no tiene precedentes en la historia del Senado. Su presencia en ese lugar me incomoda", aseveró por su parte el senador Luis Juez, del Frente Cívico.

En tanto, Rubén Giustiniani, del frente Unen, consideró "un hecho muy grave para las instituciones del país" que Boudou esté procesado y sostuvo que la oposición "no pretende reemplazar a la Justicia ni prejuzgar".

En igual sentido, Adolfo Rodríguez Saá, del Peronismo Federal, afirmó que "la vida del Senado está perturbada" por el procesamiento del vicepresidente.

Tras el rosario de críticas de los opositores, Pablo González, del gobernante Frente para la Victoria, pidió la palabra para salir en defensa de Boudou, pero la oposición en pleno se levantó de sus sillas y abandonó el recinto.

"Estamos acostumbrados a que se vayan: en 2001 se fueron en helicóptero", dijo González, en referencia a cuando el radical Fernando de la Rúa abandonó la Presidencia argentina en medio de una severa crisis.

Con quórum propio, el oficialismo continuó con la sesión, con la presentación del informe de gestión del jefe de Gabinete, aunque algunos senadores del Frente para la Victoria aprovecharon el uso de la palabra para reivindicar a Boudou.

"Este bloque defiende homogéneamente a Boudou. No crean que estamos divididos", dijo el senador Ruperto Godoy.

El pasado mes, Boudou recurrió el procesamiento dictado por Lijo, que le acusa de haberse quedado con la imprenta Ciccone junto a José María Núñez Carmona, empresario y amigo del vicepresidente, y a Alejandro Vandenbroele, de la firma The Old Fund.

Lijo también procesó a los dueños de Ciccone, inicialmente testigos del caso, por supuestamente ofrecer la cesión de acciones a cambio de ser salvados de una quiebra solicitada por el Fisco y de pactar contratos con el Estado para imprimir billetes y documentos.

Además, el juez procesó a un exjefe de asesores del Fisco que presuntamente facilitó un plan de pagos para levantar la quiebra.

Boudou es además investigado en otra causa judicial por presuntas irregularidades en el trámite de la compra de un vehículo.

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