Oposición maliense ve en la marcha de Diarra el fin de "cacofonía política"

Bamako, 11 dic.- Representantes de las dos principales plataformas políticas de Mali aseguraron hoy a Efe no sentirse sorprendidas por la renuncia del primer ministro, Cheick Modibo Diarra, anunciada esta madrugada poco después de ser detenido por militares.

Mamadou Thiam, miembro de la plataforma antigolpista Frente por la Democracia y la República (FDR), aseguró a Efe que "no supone ninguna sorpresa lo que acaba de ocurrir".

Para Thiam, la dimisión de Diarra supone "el fin de un político aficionado y de una cacofonía política" entre el primer ministro y el presidente del país, Dioncounda Traoré.

"El presidente, por fin, va a gestionar plenamente su poder" dijo Thiam, cuyo grupo había pedido la dimisión de Diarra en varias ocasiones.

El primer ministro interino anunció hoy en un breve discurso en la televisión estatal su renuncia horas después de que militares a las órdenes del oficial Amado Haya Sanogo, que el pasado 22 de marzo derrocó al entonces presidente Amado Tumani Turé, lo detuvieran en su residencia.

Diarra se limitó a mencionar la profunda crisis que atraviesa el país, inmerso en una crisis institucional y con el norte del país ocupado grupos rebeldes y radicales islámicos, y a desear suerte al próximo ejecutivo.

Omar Mariko, integrante de la agrupación de partidos progolpistas Movimiento Popular 22 de marzo (MP22) aseguró, por su parte, que la plataforma a la que pertenece tiene previsto reunirse en las próximas horas para consensuar una postura común.

"Personalmente no estoy sorprendido. Sin concertación nacional y sin un lenguaje sincero no había nada salvable" dijo a Efe Mariko, cuyo grupo se muestra favorable a que el país sea dirigido por los militares.

El portavoz de la antigua junta militar golpista, Bakary Mariko, que aseguró a Efe que "esta dimisión está lejos de ser otro golpe de Estado", agregó que con la renuncia de Diarra "comienza el camino para poner fin a un poder bicéfalo".

Mariko, antiguo líder estudiantil, subrayó que "pronto será nombrado un nuevo primer ministro para hacer frente a las prioridades del país".

En unas declaraciones a la televisión "France 24" Mariko había declarado que Diarra "estaba bloqueando las instituciones" y había sido designado con dos misiones que no estaba cumpliendo: la liberación del norte del país, ocupado por grupos radicales islámicos y terroristas, y la organización de elecciones.

Diarra, aislado por el Ejército y rechazado por la oposición, estaba en favor de una operación dirigida por una fuerza internacional para desalojar a las milicias que ocupan el norte del país, mientras que Sanogo y buena parte de los militares son reticentes y quieren ser ellos mismos los que lleven a cabo esa reconquista, con apoyo exterior limitado a la logística.