Opositores en Sudán del Sur podrían enfrentar pena de muerte, según ministro

  • El ministro sursudanés de Justicia, Paulino Wanawella, dijo hoy que los once opositores juzgados en su país por intentar derrocar a mediados del pasado mes de diciembre al presidente, Salva Kiir, podrían enfrentar condenas que lleguen hasta la pena de muerte.

Yuba, 21 mar.- El ministro sursudanés de Justicia, Paulino Wanawella, dijo hoy que los once opositores juzgados en su país por intentar derrocar a mediados del pasado mes de diciembre al presidente, Salva Kiir, podrían enfrentar condenas que lleguen hasta la pena de muerte.

El titular de Justicia precisó en declaraciones a la prensa que los opositores procesados, acusados de traición y de intento de desestabilizar el sistema constitucional, se enfrentarán a la petición de pena de muerte o de condenas que pueden alcanzar los 20 años de prisión.

Agregó que los siete opositores que forman parte de este grupo y que fueron liberados y trasladados a Kenia serán entregados de nuevo a Sudán tras una demanda presentada por su Gobierno.

"Hemos pedido a Kenia que devuelva a los siete acusados que se encuentran en su territorio, porque queremos juzgarles por traición, incitación e insulto al liderazgo político", agregó.

Ayer, un tribunal de Yuba separó las causas por el intento de golpe de Estado denunciado por las autoridades, por un lado, de los cuatro opositores políticos aún presos y, por el otro, de los siete que fueron liberados.

Asimismo, la corte pidió la extradición de estas últimas personas, después de concederles un plazo de diez días para que se presentasen a la segunda sesión del juicio celebrado ayer.

Los cuatro detenidos son el ex secretario general del gobernante Movimiento Popular para la Liberación de Sudán (MPLS), Pagan Amum; el exviceministro de Defensa Majak Agot; el extitular de Seguridad Oyay Deng; y el diplomático Ezekiel Lol Gatkuoth.

Mientras, entre los dirigentes liberados destacan los exministros de Gabinete Ministerial Deng Alor Koul, de Transporte Gier Chuang, de Finanzas Kosti Manebi, de Justicia John Luk, y de Comunicaciones Madut Biar.

La liberación de los once políticos fue una de las principales condiciones de los insurgentes a las autoridades antes de firmar el acuerdo de alto el fuego, suscrito el pasado 23 de enero en la capital de Etiopía y violado en continuas ocasiones por ambos bandos.

Miles de personas han muerto y cientos de miles se han visto obligadas a abandonar sus hogares desde mediados de diciembre pasado por los combates entre las fuerzas partidarias del mandatario y los opositores, liderados por el exvicepresidente Riek Machar.

Desde su independencia de su vecino Sudán, en julio de 2011, Sudán del Sur ha vivido una situación política y de seguridad inestable, marcada también por las cuestiones sin resolver con Jartum.

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