En un nuevo escrito al juez

Órdago de Béjar: acusa a FG de autorizar el espionaje de Cenyt a clientes de BBVA

El exjefe de Riesgos del banco localiza en sus correos corporativos las cartas de delegación de facultades que acreditarían que no tuvo competencia para " contratar o pagar" los servicios del comisario Villarejo.

Antonio Béjar, DCN
Antonio Béjar, expresidente de Distrito Castellana Norte.
DCN

Antonio Béjar se lo juega todo a una carta para defender su inocencia. El exdirector de Riesgos de BBVA ha encontrado en la revisión de sus correos corporativos material suficiente para seguir arremetiendo contra el banco y contra el que fuera su presidente, Francisco González, a quien acusa de haber dado el visto bueno directo a la investigación patrimonial que el comisario jubilado José Manuel Villarejo desarrolló sobre algunos clientes de la entidad que mantenían deudas sin saldar. "La contratación de Cenyt en esa época estaba debida y perfectamente autorizada por quien tenía los máximos poderes en la entidad, su presidente, asegura el exjefe del área inmobiliaria de la entidad financiera.

Béjar ya defendió en un escrito del pasado mes de febrero que la contratación de un proveedor sobre la localización de bienes de clientes morosos eran totalmente legales y que no existían indicios de "irregularidad", si bien acusó a BBVA de "faltar a la verdad" por asegurar que no sacó partido de estos servicios que llevaron a cabo las empresas del agente encubierto cuando en verdad sí fueron "provechosos y útiles". En esta línea, el también expresidente de Distrito Castellana Norte (DCN) ha remitido un nuevo escrito al juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, en el que, una vez más, achaca al banco la responsabilidad de su imputación en la novena pieza separada de la macrocausa 'Tándem', centrada en las diversas contrataciones que hizo la entidad vasca del Grupo Cenyt, el entramado empresarial liderado por el agente encubierto, entre 2004 y 2017

El magistrado instructor otorgó en 2019 la condición de investigado a Béjar después de que el informe 'forensic', que elaboró PwC por orden del banco para depurar responsabilidades internas, le atribuyera la autorización del pago de los servicios relativos a la investigación de bienes a determinados clientes, entre los que se encontraban Fernando Martín, exdueño de Martinsa; Luis Portillo, expresidente de Colonial; o la constructora Prasa. A todo ello se sumó que el departamento jurídico del BBVA aseguró que Béjar "en los años 2011 a 2013 estaba autorizado" para abonar los servicios de Cenyt y que, además, era el encargado de la "verificación" de la prestación efectiva de los trabajos contratados.

Cartas de delegación de facultades

El exdirectivo de BBVA siempre ha defendido lo contrario: que "nunca tuvo poderes ni facultades delegadas para la contratación de proveedores ni para el pago de facturas devengadas por estos". Así, para desmontar esta versión y demostrar que siempre siguió instrucciones de sus superiores, su defensa solicitó al juez que requiriera a BBVA todos sus correos electrónicos corporativos. Una reclamación que se llevó a cabo finalmente por orden de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y que le ha permitido acceder a más de 110.000 archivos. Tras el examen de toda la documentación, el abogado ha advertido de que en ellos se encontraban adjuntos las cartas de delegación de facultades, que ni BBVA ni el 'forensic' lograron localizar, pese a que fueron exigidos en 2020 por el magistrado instructor. En concreto, se encontraban adjuntas en las comunicaciones electrónicas que intercambió con su entonces superior jerárquico, Juan Asúa, también imputado en el conocido como 'caso Villarejo' y actual asesor del presidente del banco, Carlos Torres.

Según explica el escrito, al que ha tenido acceso La Información, Asúa firmó dicho documento en octubre de 2011 en un contexto en el que el departamento de Auditoría Interna vigilaba que ningún empleado tomara decisiones fuera del ámbito que tenía delegado. Además, enfatiza que este alto cargo de la entidad vasca tenía un "conocimiento preciso, completo y cabal de los trabajos que Cenyt desarrolló para BBVA", pues en la mencionada fecha, las empresas de Villarejo ya estaban realizando servicios para la "localización de bienes de los deudores morosos del banco con completa normalidad, al amparo de las decisiones tomadas por la máxima dirección de la entidad".

"Ordenada por quien tenía facultades"

De hecho, el exresponsable del área inmobiliaria recalca en que el departamento auditor nunca le puso pegas sobre un "exceso de facultades" en este asunto porque la contratación Cenyt no solo estaba "debida y perfectamente autorizada por quien tenía los máximos poderes en la entidad", dice en alusión a Francisco González, uno de los principales imputados en esta línea de investigación de la macrocausa; sino que fue "instrumentada y llevada a cabo por varios directores generales del banco, sin que el hecho de no haberse realizado por el área de compras supusiese incumplimiento alguno". En cualquier caso subraya que "fue ordenada por quien tenía facultades para ello".

Con todo ello, Béjar insiste en que BBVA -que se encuentra imputado como persona jurídica- puso el foco en él de "forma torticera, informando falsamente al juzgado" de las funciones que realmente tenía y le acusa de haber "limitado" a los auditores de PwC el acceso a la documentación para realizar el informe interno o de haber dado "instrucciones concretas" al respecto. Y es que, según indica, la carta de delegación que ahora ha puesto a disposición del juzgado refleja que su capacidad para decidir era "exclusivamente" respecto a la concesión de créditos y préstamos en el ejercicio del negocio del banco. "En ningún caso, el banco delegó nunca la contratación o pago de proveedores, lo cual era completamente ajeno a la naturaleza de sus responsabilidades en la entidad", zanja.

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