Oriol Pujol delega sus cargos en CiU al ser imputado por la trama de las ITV

  • El secretario general de CDC y presidente de CiU en el Parlament de Cataluña, Oriol Pujol, ha decidido delegar temporalmente las responsabilidades que ejerce en el partido tras ser imputado en la trama de las ITV, si bien no ha renunciado a su acta de diputado en la cámara catalana.

Barcelona, 19 mar.- El secretario general de CDC y presidente de CiU en el Parlament de Cataluña, Oriol Pujol, ha decidido delegar temporalmente las responsabilidades que ejerce en el partido tras ser imputado en la trama de las ITV, si bien no ha renunciado a su acta de diputado en la cámara catalana.

Pujol ha anunciado su decisión después de que trascendiera el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que considera que el político convergente usó presuntamente su "peso político" en CDC y en su grupo parlamentario para conseguir un "beneficio económico para él y/o sus amigos", y que para ello logró incluso el nombramiento de dos cargos en el Departamento de Empresa.

El TSJC ve indicios de que Pujol pudo adjudicar un lote de estaciones de ITV "vulnerando el derecho a la libre concurrencia pública, de tal manera que su actuación coordinaba, dirigía y daba el necesario apoyo desde una vertiente política al resto de implicados" en el asunto.

Ante decenas de periodistas convocados en la sede de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Pujol ha insistido en su inocencia y ha recalcado que no ha sido "ni colaborador ni necesario" de una trama corrupta para intentar alterar concesiones de estaciones de ITV, ni ha tenido intereses en empresas de este ámbito.

"Todo lo que he hecho en mi actividad política ha sido siempre dentro de la estricta legalidad", ha apostillado.

Sin embargo, Pujol ha decidido delegar sus cargos para "no entorpecer" el proceso soberanista iniciado por CiU (Convergència i Unió) y ha insistido en que su decisión, que es "personal" y que nadie en circunstancias similares tiene por qué imitar, está "en las antípodas de protegerse con la 'senyera'".

El político catalán ha afirmado que existe una "guerra sucia" contra el proceso soberanista, pero ha aclarado que su caso no guarda relación con este tipo de operaciones.

Con el deseo de que la justicia resuelva esta situación de forma rápida y él pueda revertir su decisión, Pujol ha explicado que delega temporalmente sus funciones de partido en el vicesecretario de Coordinación Institucional de CDC, Lluís Corominas, y en el secretario de Organización, Josep Rull, que mantendrán sus respectivos cargos y solo asumirán momentáneamente las tareas de Pujol.

En el Parlament, el portavoz de CiU, Jordi Turull, asumirá la presidencia del grupo parlamentario, que ejercía Oriol Pujol.

Desde el Govern, el conseller de la Presidencia y portavoz del ejecutivo, Francesc Homs, ha expresado hoy su respeto por la opción Pujol de delegar sus cargos, decisión que, ha dicho, "le honra", aunque pueda ser "injusta" porque, de momento, es "inocente".

En cambio, cuatro grupos de la oposición (PPC, ICV, Ciutadans y CUP) han reprochado a Pujol que no abandone también el acta de diputado, una opción que el político considera "desmesurada" porque, según ha dicho, supondría situar la imputación como una aceptación de culpabilidad.

Más condescendientes, el PSC, que tiene entre sus filas un diputado imputado (Daniel Fernández), y ERC, socio de legislatura de CiU, han evitado hoy pedir a Pujol que renuncie a su acta de diputado.

Desde ERC, su portavoz en el Parlament y secretaria general, Marta Rovira, ha afirmado que el paso que ha dado Pujol "es mucho más de que lo que han hecho políticos de otros partidos en situaciones similares", pero, sobre entregar el acta de diputado, ha añadido que "no hay ninguna norma escrita y debe ser cada partido quien decida las medidas más adecuadas".

Tras hacer el anuncio ante la prensa, Pujol comunicará esta noche formalmente su decisión al comité ejecutivo de CDC, convocado de forma extraordinaria para hablar únicamente de este asunto.

Según fuentes del partido, los estatutos de la formación permiten al secretario general delegar sus funciones de forma temporal sin necesidad de someterlo a deliberación de los órganos ejecutivos.

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