Pablo Iglesias exige ser vicepresidente para apoyar un Gobierno de Sánchez

    • El líder de Podemos ha trasladado al Rey su intención de formar un Gobierno con PSOE e Izquierda Unida
    • "Creo que debo ser el nuevo vicepresidente del nuevo Gobierno que se forme", ha considerado.
Iglesias, en su encuentro con Felipe VI en La Zarzuela.
Iglesias, en su encuentro con Felipe VI en La Zarzuela.

El líder de Podemos no ha dejado pasar ni un minuto para despejar un mes de incógnitas. "Le he transmitido nuestra voluntad de formar un gobierno de cambio con el PSOE e IU", ha dicho Iglesias, en rueda de prensa en La Moncloa, tras reunirse con el Rey. El secretario general de Podemos ha revelado así sus planes para tender mano a Sánchez para conformar una alternativa al PP.

Ha sido a Felipe VI, ha avanzado también, a quien ha querido trasladar en primer lugar su intención de formar ese "gobierno de progreso". "Por lealtad", ha apostillado el líder de Podemos y también "para evitar especulaciones". Después, ha urgido al PSOE a iniciar una negociación cuanto antes. "No caben medias tintas. O se está con el cambio o con el inmovilismo o bloqueo institucional", ha advertido, en un claro reproche a la "parálisis" de los socialistas. "España no se puede permitir esperar", ha apostillado Iglesias, que se ha rodeado en su comparecencia de la plana mayor de la formación morada, Íñigo Errejón y Carolina Bescansa, así como por los representantes de las confluencias territoriales con las que Podemos concurrió a las generales.

El partido relega así la condición- línea roja, pese a que Iglesias no le guste el término- del referéndum en Cataluña, el principal escollo que bloqueaba el entendimiento con el PSOE. En su lugar, el líder emergente ha defendido una propuesta de "unidad desde la asunción de la plurinacional y búsqueda de vías democráticas y nuevos encajes constitucionales", que habrá de ser sometida a la consulta de todos los españoles."No hay que tener miedo a que todos los españoles voten", ha reprochado Iglesias. Después, en el turno de preguntas de la prensa, ha aclarado, no obstante, que el compromiso con el referéndum sigue existiendo.

El diputado ha marcado con nitidez sus condiciones. Una de ellas, que él mismo sea el vicepresidente de ese Gobierno de progreso. En ese Ejecutivo, ha avanzado, colocará a sus personas de confianza con una misión clara: controlar el cumplimiento de los acuerdos que lleguen a firmarse con el PSOE. Iglesias no ha ocultado que no se fía de los socialistas."No tenemos una gran confianza en los aparatos del PSOE y de las viejas élites que parece que los domina. Creemos en los hecho más que en las palabras", ha advertido.

Pese a esos recelos, se ha mostrado confiado en formar un "gobierno de cambio y paritario".Un Ejecutivo que contará además, según sus planes, con un ministro de En Común Podem, confluencia ganadora de las elecciones generales en Cataluña. "Si el PSOE quiere es posible", ha dicho. El líder 'morado' no ha escatimado ironías para arengar la guerra interna en el PSOE. Sánchez, ha dicho, tiene la ocasión de hacer ver quién "manda" en el socialismo y si es capaz de imponerse a esas "élites". "La posibilidad de que sea presidente es una sonrisa del destino que podría agradecer", ha bromeado.Medidas urgentes para los cien primeros días de gobierno

Iglesias ha sido exhaustivo al exponer sus condiciones de programa. Las hay, y muchas. Podemos se reserva así un papel privilegiado para condicionar las políticas de los socialistas.

El secretario general de Podemos ha avanzado que el primer compromiso se resume en un plan de "medidas urgentes para los cien primeros días de gobierno que sirvan para atajar situaciones graves de emergencia, como los desahucios, evitar cortes de suministros y un plan contra la violencia de género que ofrezca soluciones habitacionales a las víctimas".

Asimismo, ha considerado prioritario poner en marcha soluciones para "afrontar los cambios constitucionales". Esto es, defensa de la justicia social y blindaje de derechos sociales, acabar con las puertas giratorias, una reforma de la Justicia que asegure su independencia y una reforma del sistema electoral para hacerlo proporcional, ha ido desgranando Iglesias. Tras ello, ha emplazado al secretario general socialista, con el que hablará en las próximas horas, a mantener un "diálogo abierto a la ciudadanía".Las medidas de Iglesias, ministerio por ministerio Economía: derogación de las últimas reformas laborales, impulsar el empleo de calidad, reducir la desigualdad. "Es necesario contar con un equipo ministerial y ministro/a que defienda la justicia social y ponga freno a la ineficacia de los recortes y las privatizaciones", ha dicho.Una RTVE independiente. "En estos años no hemos dejado de asistir a episodios de manipulación que ha sido denunciado por los trabajadores. Al frente hacen falta profesionales independientes comprometidos con pluralidad y la libertad de expresión", ha considerado Iglesias.Educación, sanidad y servicios sociales. El líder de Podemos ha subrayado que el futuro gobierno debe "garantizar el cumplimiento de los derechos sociales y revertir las privatizaciones".Cuestión territorial. "Es necesario un equipo ministerial que asuma la plurinacionalidad del país y implemente políticas públicas que aporten soluciones democráticas para construir la convivencia", ha señalado Iglesias. Eso se traduce, en primer lugar, en que un miembro de En Comú Podem tenga un puesto en el próximo gabinete.Defensa. "En un momento como este es más importante que nunca que la política esté marcada por la sensatez que nos libremos de lobistas al mando de los ministerios y trabajemos con los socios europeos por un sistema de defensa integral que ponga la soberania nacional de los europeos en primer plano".Interior. "Nunca más un ministro que reciba corruptos en su despacho y ponga a servidores públicos a trabajar en función de intereses de partido y no en la general. Nunca más uno que se encomiende a la Virgen al tiempo que vulnera los principios de estados de derecho", ha reprochado.Exterior. Según Iglesias, es necesaria una que defienda el proyecto europeo "asociándolo a la sobería y democracia como sistema de gobierno y convivencia indisociables de los derechos sociales y la libertad". Asimismo, considera que España debe convertirse en "una potencia en la cooperación al desarrollo y la defensa de los derechos humanos", y ve "imprescindible" la paralización del tratado TTIP de libre comercio, "un caballo de Troya para destruir Europa y acabar con los derechos sociales que supone una amenaza a nuestra soberania", ha advertido.



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