Pacto de Gobierno y oposición en México sobrevive primera prueba electoral

  • Un mecanismo de concertación entre el Gobierno y la oposición de México para sacar adelante importantes reformas estructurales sobrevivió las recientes elecciones locales, pero no salió indemne de la prueba y su salud a largo plazo parece incierta.

Manuel Soberanes Cobo

México, 14 jul.- Un mecanismo de concertación entre el Gobierno y la oposición de México para sacar adelante importantes reformas estructurales sobrevivió las recientes elecciones locales, pero no salió indemne de la prueba y su salud a largo plazo parece incierta.

Una semana después de los comicios del 7 de julio, las dos principales fuerzas opositoras, los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), condicionaron hoy su permanencia en el Pacto por México a que el Gobierno realice una investigación "exhaustiva" de las irregularidades denunciadas en la elección.

En una conferencia de prensa, los líderes nacionales del PAN y del PRD, Gustavo Madero y Jesús Zambrano, leyeron un pronunciamiento conjunto en el que hicieron "una valoración política de la calidad de los procesos electorales y su impacto en el acontecer nacional, específicamente en lo que se refiere al Pacto por México".

El Pacto es una hoja de ruta sobre las reformas estructurales pendientes del país firmado en diciembre del año pasado por el entonces recién instalado presidente Enrique Peña Nieto y los dirigentes del PAN, PRD y Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenece en mandatario.

En su pronunciamiento, los partidos opositores aseveraron que las recientes elecciones pusieron de manifiesto "los peores vicios del antiguo régimen", en alusión a las siete décadas de gobiernos exclusivos del PRI (1929-2000).

Señalaron "trapacerías" de gobernadores del PRI para favorecer a los candidatos de ese partido. "Ante la frenética carrera de los gobernadores para restaurar al régimen de partido de Estado no hubo más que indiferencia o complacencia del Gobierno federal, encabezado por Enrique Peña Nieto", acusaron.

Esta situación, dijeron, planteó al PAN y al PRD el dilema de retirarse del Pacto en respuesta a las irregularidades, "o mantenerse en él, minimizando la gravedad del atropello".

En respuesta al dilema, los liderazgos de PAN y PRD acordaron "seguir privilegiando el interés de México" y permanecer en el mecanismo, pero con la condición de que se realice una "investigación exhaustiva" sobre las anomalías electorales, "para asignar responsabilidades a quienes violaron la ley".

"Hay quienes exigen que rompamos el diálogo y que salgamos del Pacto. Responder así sería rendirse a los poderes fácticos, económicos y políticos, pero sobre todo sería renunciar a un instrumento que sirve al bien común y al progreso de todas y todos los mexicanos", argumentaron.

Con esta posición de los partidos opositores queda superado, al menos por ahora, el escollo que supusieron para el Pacto las elecciones del domingo pasado, en las que el PRI se confirmó como principal fuerza política del país luego de haber recuperado el año pasado la Presidencia que perdió en 2000 a manos del PAN.

Con todo, el conservador PAN y el izquierdista PRI lograron algunos triunfos que edulcoraron su desempeño, sobre todo en los estados en que se presentaron en coalición. La victoria más significativa fue la que obtuvieron en la contienda por la gubernatura del estado noroccidental de Baja California.

El puesto de gobernador en Baja California, estado fronterizo con Estados Unidos, era el más codiciado en estas elecciones en 15 estados, a las que estaban convocados cerca de 30 millones de electores.

En 1989 Baja California se convirtió en el primer estado que perdió el entonces hegemónico PRI en un resultado que representó el preludio a su derrota en las elecciones presidenciales de 2000, en ambos casos ante el PAN.

Pero el respiro que esta victoria otorgue al Pacto no es claro. Durante la conferencia de prensa de hoy, Madero y Zambrano fueron interrogados sobre qué posición adoptarían sus partidos si sus condiciones para continuar en el mecanismo no son satisfechas.

Ambos líderes dijeron que sus condiciones implican una réplica puntual del Gobierno, y sugirieron que de esa respuesta, o falta de ella, depende su permanencia en el acuerdo.

Hoy mismo, mientras Madero y Zambrano hacían su pronunciamiento, el secretario general del PRD, Alejandro Sánchez, y Martha Dalia Gastélum, integrante de la Comisión Política del partido, conducían su propia rueda de prensa en la que se pronunciaron por revisar la participación de esa agrupación en el Pacto por México.

"El PRD no debe estar en el Pacto", dijo Sánchez, e informó que el 16 de julio se reunirá la Comisión Política para discutir ese punto.

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