El pacto PP-Ciudadanos es ambicioso, pero tiene fecha de caducidad

  • Rivera, que ya ha dicho que el acuerdo sólo tiene una semana de duración, pretende atraer al PSOE incidiendo en la 'potente agenda social' del compromiso.

    Rajoy considera el pacto "beneficioso para España" y muy "útil", pero es consciente de que su investidura es más "un deseo" que una realidad.

Mariano Rajoy y Albert Rivera.
Mariano Rajoy y Albert Rivera.
Iñaki Etxarri

'150 compromisos para mejorar España' [lea aquí el documento íntegro en PDF]. Un título tan ambicioso y rimbombante para un acuerdo como efímero puede llegar a ser éste. Y es que la vigencia de este pacto, que parece nacer con fecha de caducidad, como los productos perecederos, puede ser de apenas cinco días, pues Ciudadanos ya ha manifestado que su compromiso con Rajoy y el Partido Popular tiene fecha de finalización: el 2 de septiembre, cuando se produzca la segunda votación en la sesión de investidura que comenzará este martes 30 de septiembre.

A partir de ahí Albert Rivera, que ha dejado claro que éste es un acuerdo de investidura, de esta sesión de investidura en concreto y no un pacto de gobierno como tal, no se compromete a nada, mientras que Mariano Rajoy confía y quiere -en un ejercicio más de voluntarismo, de 'quiero y no puedo', que de realidad política-, que el compromiso, que considera que es un acuerdo "válido", un instrumento "beneficioso" para España y con el que se siente "cómodo", perdure en el tiempo.

Pero es que siendo realistas, los '150 compromisos para mejorar España' que firmaron ayer en el Congreso populares y 'naranjas' sólo traen debajo del brazo 169 escaños, 170 si sumamos a Coalición Canaria, y son necesarios 176. Y PSOE, Podemos, PNV, Partit Demòcrata Catalá (antigua CDC) y, no digamos ERC o EH Bildu, ya han dicho "no, no y tres veces no". Sin dejar siquiera un resquicio para la abstención."Más un deseo que un hecho"

Y es que ya lo dijo este sábado Mariano Rajoy al inaugurar el curso político en su Galicia natal ya dijo que "la formación de Gobierno es más un deseo que un hecho". Y que hará un esfuerzo este mismo lunes para tratar de sacar a Pedro Sánchez y al PSOE de su inmovilismo. Un Pedro Sánchez al que le pedirá ayuda porque sólo "tengo 170 votos y no debemos de repetir elecciones".

Y todo ello pese a que, como repitió ayer Albert Rivera, tratando atraerse a los socialistas -volvemos al ejercicio de voluntarismo, al quiero y no puedo-, "100 de las 150 medidas", firmadas ayer entre C's y PP, "ya las habíamos pactado", en febrero pasado, "con el PSOE". Pero Sánchez no se moverá, si no media un cataclismo, pese a que en su día, en el mes de julio, el Presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, dijera que "¿quién es el guapo que se opone a 170 escaños?".Un acuerdo prolijo y "muy social"

Lo cierto es que Ciudadanos, desde el mismo momento en que se rubricó el acuerdo este domingo al mediodía, está tratando de atraerse al PSOE 'vendiendo' la vertiente social de los '150 compromisos para mejorar España'. 

Unos compromisos que, algunos de ellos, ya se fueron conociendo a lo largo de la semana según iban avanzando las negociaciones entre los de la calle Génova y los de la calle de Alcalá (vías madrileñas donde se sitúan las sedes centrales de ambas formaciones). Entre estos 'compromisos' se encuentran la ayuda para los salarios más bajos, el aumento de la duración de la baja de maternidad (de 18 a 22 semanas y más tarde hasta las 26) o la recuperación de la inversión pública en educación, sanidad y dependencia. Un auténtico plan de choque social que supondrá una inversión de 29.000 millones de euros en cuatro años.Dación en pago y paralización de la Lomce

 No son, sin embargo, las únicas medidas sociales que pueden agradar a al izquierda. Y es que ahí está reflejado, por ejemplo, el reconocimiento de la dación en pago para aquellos ciudadanos que no pueden hacer frente a la hipoteca o la paralización de la aplicación de la reforma educativa del PP, la que aprobó el Ministro Wert en su día, la Lomce, mientras una mesa de trabajo estudia el impulso de una nueva ley, que pretende alcanzar el mayor consenso posible.

Igualmente, el acuerdo contempla un ambicioso plan contra la pobreza infantil, que, junto con el denominado complemento salarial para los sueldos más bajos suponen el grueso del gasto social pactado. Una agenda social que los de Albert Rivera pretenden que atraiga a los socialistas porque, en buena medida, ya figuraba en el acuerdo entre C's y socialistas de la anterior legislatura.Reforma de la Carta Magana

El Partido Popular ha acabado finalmente aceptando también la formación de una mesa de trabajo con expertos constitucionalistas para estudiar la reforma de la Carta Magna a partir del informe que realizó el Consejo de Estado de 2006. En este sentido, llegado el caso de haber consenso entre los partidos sobre qué reformas se deberían introducir en la Constitución se crearía una ponencia constitucional en el Congreso para impulsarlas.

También se ha pactado reducir el número de senadores y el "pinchazo de la burbuja política", como lo ha llamado Rivera, con una reducción del gasto en asesores en empresas públicas y diputaciones. Ahorro de 1.000 millones en empresas públicas y Diputaciones que iría a engrosar, siempre según el líder de Ciudadanos: "las políticas sociales". Además se reformará el Poder Judicial para que 12 de sus 20 miembros sean elegidos por jueces y el resto por las Cortes. 

El acuerdo incluye también un endurecimiento de las puertas giratorias de la política a la empresa y en el pacto Ciudadanos renuncia al contrato único y, en este sentido, ha firmado con el PP lo mismo que con el PSOE el pasado febrero: Reducir las modalidades de contrato a tres en la que el temporal tiene una indemnización creciente por despido. Habrá una Ley integral contra la corrupción que incluya el delito de enriquecimiento ilícito y la protección de los denunciantes; la Reforma de la Ley de financiación autonómica el primer mes de la legislatura y, en fin, un pacto por España en el que no habrá referéndum de independencia.El 2% del PIB al I+D+i

Y es que, en fin, las bases con las las huestes de Ciudadanos y del Partido Popular quieren financiar el grueso de las medidas sociales pactadas son la reducción del gasto en el personal político de Diputaciones y empresas públicas; la reforma del Impuesto de Sociedades y, en tercer lugar, la recuperación del dinero que se perdonó a los defraudadores en la amnistía fiscal, al aplicarse el 3% de tributación en lugar del 10% fijado por el Gobierno. Se acuerda también en el acuerdo el compromiso de no subir los impuestos y de dedicar al I+D+i el 2% del PIB en 2020. 

Éstas son, en resumen, los 150 compromisos de PP y Ciudadanos para mejorar España al que esperan que se sumen, ya que lo consideran un buen acuerdo, al menos seis diputados de otras fuerzas. Pero, son los primeros que lo saben, la cuestión está difícil porque los aludidos no salen del "no es no". 

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