Para salvar la prórroga

El PSOE culpa a Casado de su pacto con Bildu y tacha de "irresponsable" al PP

Sánchez inicia con Casado la ronda de contactos con principales partidos de la oposición
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EFE

Más leña al fuego del pacto 'in extremis' del Gobierno con EH Bildu. La dirección del PSOE admite ahora que selló el pacto con la formación abertzale para derogar la reforma laboral, acuerdo que después ha matizado, con el único objetivo de salvar la prórroga del estado de alarma ante la "irresponsabilidad" del PP, que se oponía a apoyar la votación en el Congreso. Fuentes de Ferraz apuntan que la única prioridad era conseguir sacar adelante esa prórroga como vía para "salvar vidas" en la lucha contra el coronavirus y que el grupo parlamentario tuvo que acudir a otros grupos parlamentarios, como EH Bildu, para buscar los apoyos necesarios.

El partido vasco ponía como condición para facilitar la prórroga derogar la reforma laboral del PP, una supresión de medidas lesivas contra los trabajadores -señalan las fuentes- que ya estaba comprometida en el acuerdo de gobierno con Unidas Podemos, por lo que no suponía nada nuevo. Para las fuentes de Ferraz, la expresión "derogar de manera íntegra" la reforma laboral que aparecía en el acuerdo inicial firmado por el PSOE y Unidas Podemos con Bildu, luego matizado, tampoco alude a nada distinto a lo acordado en su día con el partido de Pablo Iglesias.

Recuerda la dirección del PSOE que además no existe una sola norma concreta que recoja toda la reforma laboral del PP, por lo que técnicamente no es posible derogar toda la legislación que la contiene.

La dirección del PSOE lamenta, eso sí, que los agentes sociales se hayan podido sentir molestos al conocer ese acuerdo que afecta a las normas laborales sin tener un diálogo previo y ha reiterado su intención de mantener el diálogo con sindicatos y empresarios.

La CEOE rompe el diálogo

El Gobierno ha garantizado que cualquier modificación de la reforma laboral se hará de manera dialogada con los agentes sociales, después del enfado de los empresarios por el acuerdo de PSOE y Podemos con EH Bildu, que ha llevado a la CEOE a suspender su participación en las mesas de diálogo social abiertas.

También ha habido quejas por parte de los sindicatos, que han exigido al Gobierno que la negociación sobre la reforma laboral vuelva al diálogo social, un ámbito en el que ya habían comenzado las conversaciones para modificar los aspectos más urgentes de la norma del PP de 2012, que quedaron en el aire por la irrupción del coronavirus.

La vicepresidenta para Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha asegurado que sería "absurdo y contraproducente" abrir ahora un debate sobre la reforma laboral "y generar la más mínima inseguridad jurídica" entre las empresas, y ha añadido que el Gobierno está para resolver problemas y no para crearlos, al tiempo que ha garantizado el diálogo social

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