El ataque contra los dos israelíes, un padre y su hijo, el más grave desde hace un mes, ocurrió cerca de la colonia Otniel, a 10 km al sur de Hebron. Resultaron heridos una mujer y un adolescente que, según los medios de prensa, se dirigían a una reunión familiar.
El autor o los autores del ataque se dieron a la fuga, y el ejército y la policía lanzaron inmediatamente un operativo para encontrarlos.
Varios niños se encontraban en el vehículo israelí en el momento del ataque, según medios locales.
Más tarde murió a balazos en el mismo sector un palestino, durante choques con militares israelíes, una acción que al parecer no tiene relación con el ataque a los israelíes, indicó el hospital de esa ciudad del sur de la Cisjordania ocupada.
Hasan al Saada, de 21 años, recibió un balazo en el corazón durante los choques con los soldados, dijo el hospital.
Otro palestino de 18 años, Mahmud Shalaldeh, murió el viernes a causa de las heridas recibidas el jueves en enfrentamientos durante el sepelio de un familiar.
El atentado cometido cerca de la colonia de Otniel recuerda el que representó el inicio de la actual espiral de violencia, cuando una pareja de colonos fue asesinada a balazos ante la mirada de sus hijos el 1 de octubre en una emboscada cerca de Naplusa, en el norte de la Cisjordania ocupada.
Desde entonces, los atentados antiisraelíes (con arma blanca en su mayoría), los enfrentamientos entre jóvenes palestinos y soldados y las agresiones mutuas entre palestinos y colonos israelíes han causado desde el 1 de octubre la muerte de 80 palestinos y 12 israelíes, entre ellos un árabe-israelí.
La gran mayoría de los palestinos fueron ultimados cuando realizaban o trataban de realizar ataques.
Esta sucesión de hechos ha despertado el espectro de las dos intifadas sangrientas del pasado.
Luego de haber afectado al inicio a Jerusalén, Israel y todos los territorios palestinos, los enfrentamientos se concentran ahora en Hebrón y alrededores.
La familia afectada este viernes parece haber caído en una emboscada en la que los asesinos esperaron a orillas de la carretera la llegada del vehículo israelí para disparar y luego huir en auto, según la prensa israelí.
Fotos mostradas por los servicios de socorro muestran el vehículo inmovilizado en una cuneta, con las puertas abiertas y el interior aparentemente ensangrentado.
Fuera de dos muertos y dos heridos, otros tres ocupantes fueron atendidos en estado de conmoción, informó una fuente médica israelí.
Las fuerzas israelíes, apoyadas por medios aéreos, fueron desplegadas en masa e ingresaron por la fuerza en las localidades palestinas vecinas de Yatta y As Samou, constató un periodista de la AFP.
"Detendremos a los despreciables asesinos y les haremos comparecer ante la justicia como lo hicimos en el pasado", declaró el Primer ministro Benjamin Netanyahu en un comunicado.
Las fuerzas israelíes tomaron menos de una semana para detener a los autores del atentado que costó la vida a dos colonos el 1 de octubre pasado.
Pertenecían, según Israel, a una célula del Hamas, movimiento islamista enemigo de Israel. La justicia israelí dio luz verde a la demolición de las casas de tres de ellos. Estas destrucciones parecen inminentes.
Hebron es un polvorín donde alrededor de 500 colonos judíos viven protegidos bajo alta protección militar entre 200.000 palestinos.
Pero todo el sector es escenario de un conflicto casi permanente y en la actualidad incrementado entre palestinos y los colonos, que son habitantes de implantaciones consideradas ilegales por la comunidad internacional.
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