País vasco. Urgell confía en la cultura como "herramienta para hacer país"

La consejera de Cultura del Gobierno vasco, Blanca Urgell, aseguró hoy en el 'Fórum Europa. Tribuna Euskadi' que la cultura y la lengua pueden contribuir a construir un país “más habitable, más cómodo, más de todos”, o, por el contrario, a hacer un país “fracturado, dividido y dispar”. En este sentido, puntualizó que desde el Gobierno de Patxi López se ha pretendido utilizar la cultura para “hacer país” y crear una Euskadi "de todos y de todas”.

Durante su intervención en el citado encuentro informativo, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, Urgell opinó que el papel de las instituciones debe ser generar un espacio en el que la ciudadanía se desarrolle en términos de equidad, de igualdad de derechos, de identidad de intereses y de país, “y desde ahí propiciar que cada cual se exprese, se manifieste y viva con las señas de identidad territorial que desee, en libertad”.
Asimismo, pidió un reconocimiento para el Gobierno de Patxi López y sus logros en la normalización de la vida ciudadana de Euskadi y el fin del terrorismo de ETA, así como “de todo lo que socialmente conllevaba su sostenimiento”.
Para Urgell, su departamento ha respondido adecuadamente a la crisis económica y social desatada desde 2008. También, a su juicio, se ha respondido “con decisión” al crimen terrorista, contribuyendo a ponerle fin, además de responder a la crispación política y social del ejecutivo de Ibarretxe, “devolviendo la normalidad a las actuaciones que proceden del gobierno”.
IMPORTANCIA DE LA CULTURA
"La política cultural es un asunto mucho más serio de lo que se cree", dijo, "y en Euskadi constituye una herramienta de importancia capital”. Urgell acusó al nacionalismo vasco de conferir a la cultura una importancia extrema, al dirigir la labor del departamento de Cultura hacia la idea de construcción identitaria y hacia su modelo de construcción nacional.
Para la consejera de Cultura, la clave es hacer de la cultura un espacio donde el ciudadano “pueda ser lo que quiera ser, siendo todos iguales como vascos”, y no un instrumento “exclusivista de identidad única, como han pretendido los nacionalistas”. Se trata, en su opinión, "de propiciar un espacio de convivencia en valores, símbolos y prácticas que refuercen desde la diversidad lo que llamamos cultura vasca”.
En este sentido, la socialista vasca apuesta por políticas culturales de inclusión desde la diversidad, posibilitando espacios donde cada cual desarrolle las prácticas creativas que quiera.
EUSKERA
Respecto a la lengua propia, la consejera señaló que "el euskera es algo que nos pertenece a todos”, y puntualizó que es algo que está “muy por encima de todas las sensibilidades e ideologías”.
Urgell insistió en la idea de “consenso” tanto entre las fuerzas políticas como entre los agentes sociales, contraponiéndola a la de “monopolio” por aquellos que “creen que el euskera sólo les corresponde a ellos”.
Sobre las declaraciones del lehendakari respecto a la necesidad de “cambiar” las leyes sobre la normalización lingüística, Urgell dijo que “hay que tomárselo como una metáfora”, y opinó que el país ha cambiado mucho, así como la situación del euskera.
Blanca Urgell comparte la idea de “renovar y fortalecer el consenso que dio lugar a esa ley”, y opinó que es importante que ese consenso no sólo no se rompa, sino que se renueve.