El Gobierno vasco toma las riendas de la situación sanitaria ante el aumento de rebrotes y lo hacen de forma independiente con un recurso jurídico del que solo ellos disponen gracias a su estatuto, la Emergencia Sanitaria. Este lunes se publicará el nuevo marco jurídico, tras lo que se procederá a la activación formal del Plan de Protección Civil de Euskadi. El LABI permite al Lehendakari, Iñigo Urkullu, asumir el mando único y decretar medidas como el confinamiento, aunque por ahora se descarta uno generalizado, ante el "tsunami" que llega, como ha reconocido la consejera de Salud vasca, Nekane Murga.
"Estamos ante una fase de ascenso de una nueva ola epidémica", ha advertido Murga, aunque ha destacado que para esta ocasión "el sistema sanitario ha demostrado una capacidad mucho mayor". En ese sentido ha subrayado la necesidad de prevenir con las medidas que se iniciarán el próximo lunes con la Emergencia Sanitaria. "Estamos ante un posible tsunami que es más visible y nos permite tomar medidas", ha dicho.
Pese a la mayor preparación, ha mostrado su preocupación por el aumento de personas ingresadas, en las últimas 24 horas se han producido 31 nuevos ingresos en planta, de los que ha destacado el incremento entre personas mayores de 65 años. En total en la actualidad, un total de 145 personas permanecen ingresados en planta por covid en los hospitales vascos, y 13 en la UCI, la mismas cifra que ayer.
Además, la decisión se produce ante los rebrotes de contagios que no han cesado en los últimos días. Este jueves fue un día especialmente complicado en Euskadi, que registró 569 nuevos infectados de covid-19 (200 más que el día anterior), lo que supuso una vuelta a los datos del pasado mes de marzo. Tras una caída este viernes, los datos de este sábado vuelven a empeorar con 575 nuevos positivos, 65 más que el día anterior.
Descartan el confinamiento generalizado
Las medidas adoptadas tienen el objetivo principal de evitar colapsos. La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, ha indicado que las tres nuevas medidas pretenden "proteger el sistema sanitario", pero además se busca evitar un segundo confinamiento como los meses de marzo y abril. "Descartamos ese segundo confinamiento generalizado", ha afirmado.
"El estado de emergencia sanitaria responde exclusivamente a razones sanitarias", ha afirmado Murga para justificar el nuevo escenario que permitirá tomar medidas concretas más restrictivas, "valorando la situación día a día, semana a semana". Según ha explicado, las nuevas normas serán de dos tipos, "en primer lugar, más restrictivas para el conjunto de la comunidad autónoma, y también medidas extraordinarias aplicables a zonas, localidades o barrios más afectados".
Este "peldaño" por debajo de la nueva norma normalidad" implica mayores restricciones en aforos, agrupaciones de personas y horarios de hostelería, además de zonas de confinamiento si se dan "situaciones de peligro".
Tras entrar en vigor el próximo lunes la situación de Emergencia Sanitaria en Euskadi y se active el LABI, el martes Urkullu presidirá la primera reunión de su comité asesor del mando único. Ese día será cuando se informe con mayor concreción de las medidas avanzadas este sábado.
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