La Haya, 9 abr.- Un grupo de diez países pro desarme -entre ellos Alemania, Holanda, Chile y México- rechazaron hoy la "retórica bélica" de Pyongyang y mostraron su apoyo a Japón, cuyo ministro de Exteriores, Fumio Kishida, dijo que Tokio tomará medidas para proteger a sus ciudadanos de la amenaza norcoreana.
"Japón y los países de la región pueden contar con nuestra solidaridad", dijo el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, durante una rueda de prensa en La Haya celebrada tras una reunión de representantes de los diez países que conforman la llamada "Iniciativa de No Proliferación y Desarme".
Establecida en 2010, ese proyecto corrió a cargo inicialmente de Japón y Australia y en la actualidad la conforman además Canadá, Chile, Alemania, México, Holanda, Polonia, Turquía y Emiratos Árabes Unidos.
Por su parte, el titular japonés de Exteriores indicó que la actitud de Corea del Norte es una "seria provocación" a su país y "a la comunidad internacional en su conjunto".
Advirtió de que Japón reaccionará ante "cualquier acción imprevista" por parte de Corea del Norte, para así "proteger la seguridad de nuestros ciudadanos".
El Gobierno nipón anunció hoy el despliegue en el centro de Tokio de sistemas antimisiles tierra-aire, a fin de interceptar un posible lanzamiento de cohetes por parte de Corea del Norte.
Según Kishida, las autoridades norcoreanas deberían "frenar su retórica violenta y bélica" y respetar las resoluciones de las Naciones Unidas, absteniéndose de cualquier prueba nuclear.
El año pasado, con motivo del lanzamiento por parte del régimen comunista de un cohete de largo alcance, Japón realizó un fuerte despliegue militar y activó el estado de alerta para derribar el satélite norcoreano, en el caso de que éste modificara su trayectoria prevista y amenazara con caer en territorio nipón.
El ministro holandés de Exteriores, Frans Timmermans, expresó en nombre de los diez países de la iniciativa su "seria preocupación" por la actitud del régimen de Pyongyang, al que instó a "cumplir con las demandas de la comunidad internacional" para evitar una escalada de la tensión en la zona.
Timmermans indicó, además, como una de las conclusiones de la reunión con sus homólogos internacionales es que la "no proliferación de armas nucleares solamente podrá conseguirse junto a una agenda de desarme".
"Es crucial reducir arsenales nucleares para prevenir que ese tipo de armas caigan en manos de terroristas, criminales y regímenes peligrosos", declaró el jefe de la diplomacia holandesa.
La tensión en la península norcoreana se disparó hace un mes, cuando las nuevas sanciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU como castigo a la tercera prueba nuclear de Pyongyang desencadenaron amenazas casi diarias por parte del régimen de Kim Jong-un.
En este sentido, informaciones adelantadas por los servicios de inteligencia de Seúl y Washington revelaron recientemente el posible montaje de misiles de alcance intermedio en lanzaderas móviles de Corea del Norte.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo ayer en La Haya, en el marco de la Conferencia de Revisión de la Convención para la destrucción de Armas Químicas, que no tiene información específica sobre las posibles nuevas pruebas nucleares de Pyongyang.
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