Pakistán remata los vestigios de las dictaduras y restaura su Constitución

  • Islamabad.- Tras meses de polémicas y desacuerdos entre las fuerzas políticas, el Parlamento de Pakistán aprobó hoy una amplia enmienda constitucional con la que remata los vestigios de sucesivos regímenes militares y restaura la esencia democrática de la Carta Magna del país, del año 1973.

Islamabad.- Tras meses de polémicas y desacuerdos entre las fuerzas políticas, el Parlamento de Pakistán aprobó hoy una amplia enmienda constitucional con la que remata los vestigios de sucesivos regímenes militares y restaura la esencia democrática de la Carta Magna del país, del año 1973.

Los diputados comenzaron simbólicamente aboliendo un artículo que facultaba al presidente para disolver el Parlamento y destituir al Gobierno, introducida por una dictadura castrense en los primeros compases de la Constitución, después suprimida por el poder civil y rescatada en 2003 por el entonces general Pervez Musharraf.

Los legisladores aprobaron una a una las 102 nuevas cláusulas, que afectan a unos 70 artículos de la Constitución -un cuarto del total- y luego votaron positivamente el conjunto de la enmienda, la decimoctava en 37 años, que ahora pasará al Senado.

La reforma obligará al jefe de Estado, actualmente Asif Alí Zardari, viudo de la fallecida ex primera ministra Benazir Bhutto, a contar con la aprobación de las Cámaras para decretar un estado de excepción y a seguir el consejo de su primer ministro para nombrar a los jefes de las Fuerzas Armadas y de otras instituciones públicas.

El presidente de la república islámica ya no podrá tampoco escoger al jefe de Gobierno, función que es entregada al Parlamento, ni a los gobernadores provinciales, para cuyo nombramiento deberá seguir el consejo del primer ministro.

"Es una decisión histórica. Muchos cambios se tendrían que haber hecho tiempo atrás", subrayó a Efe el jurista Babar Sattar.

Sattar observó que la reforma no abarca simplemente la transferencia de poderes del presidente al primer ministro, el asunto estrella en las discusiones de los últimos meses, sino que "confiere más autonomía a las provincias" o "mayor peso al Senado".

El analista político Cyril Almeida destacó a Efe que es "un gran acuerdo", ya que "por primera vez desde que se aprobó la Constitución todos los partidos políticos se unen" para reformarla.

Muchos de los cambios eran un objetivo de los líderes de las dos principales fuerzas del país, el gobernante Partido Popular (PPP) y la opositora Liga Musulmana-N, cuyos respectivos líderes, Bhutto y el también ex primer ministro Nawaz Sharif, acordaron durante su exilio en 2006 llevarlas a cabo en la conocida como Carta de la Democracia firmada en Londres.

"La Constitución de 1973 no se implementó en letra y espíritu. El sistema democrático fue desbaratado en distintas ocasiones. Regímenes no democráticos llegaron al poder y centralizaron la autoridad", reza un apartado explicativo del paquete elaborado por el comité parlamentario de reformas constitucionales.

Agrega que "en este contexto se firmó la Carta de la Democracia", que acabó llevando a la celebración de unas elecciones legislativas en 2008, en las que el PPP se aupó con el poder, y a forzar poco después la salida de la Presidencia del ya ex general Musharraf.

Pese a los cambios, los analistas coinciden en señalar que es una impresión errónea que la figura de Zardari salga debilitada, pues sigue siendo el líder del PPP y "tiene una gran autoridad sobre el Gobierno que no será desafiada".

Tampoco se cierra el paso a hipotéticas intervenciones militares futuras en un país que ha vivido más de la mitad de su historia dominado por dictadores castrenses, uno de los cuales, Zia-ul-Haq (1977-88), ordenó ejecutar durante su mandato al artífice de la Carta Magna actual y suegro de Zardari, Zulfiqar Alí Bhutto.

"La capacidad de intervención del Ejército depende de otros factores que no están escritos en una Constitución", expuso Almeida.

La enmienda fija una nueva modalidad para nombrar a los magistrados del Supremo y de las cortes superiores, los cuales se escogerán en función de su antigüedad por una comisión compuesta básicamente por el Poder Judicial, un cambio que según los observadores pone fin a las acaloradas disputas de los últimos años.

Asimismo, no habrá límite de mandatos para los jefes de Gobierno provinciales o del primer ministro, una medida que abre la puerta al opositor Sharif para volver a encabezar un Ejecutivo en el futuro tras haberlo hecho ya en dos ocasiones.

La enmienda concede más control sobre sus recursos a las provincias, cambia ligeramente la grafía de dos de ellas y otorga uno nuevo nombre a la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP).

La NWFP, la provincia más azotada por la insurgencia talibán paquistaní, sustituirá el anacronismo del Imperio británico por "Khyber-Pakhtunkhwa", una denominación que hace referencia a la etnia pastún de su población mayoritaria.

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