Palestina logra en 2012 un histórico reconocimiento internacional en la ONU

Ana Cárdenes

Ramala (Cisjordania), 11 dic.- Palestina cerró 2012 con dos grandes logros diplomáticos: el reconocimiento de la ONU como Estado observador no miembro y la dura condena de capitales europeas y Washington a los últimos planes israelíes de colonizar el territorio palestino.

El respaldo de una abrumadora mayoría de los países del mundo en noviembre, con una votación en la Asamblea General y no en el Consejo de Seguridad -que no aceptó su solicitud de ingreso como miembro pleno en 2011- supone uno de los mayores éxitos del pueblo palestino en las últimas décadas.

Hastiado de apostar por un diálogo que en veinte años ha logrado muy poco y que desde 2010 está paralizado, el liderazgo laico de Ramala optó por cambiar de estrategia y buscó mejorar su posición internacional para llegar al próximo ciclo negociador enfundado en un traje más respetable y con mayor influencia.

La nueva Palestina reconocida buscará su admisión en distintas organizaciones y tribunales internacionales para tratar de convertir las relaciones con Israel en un asunto "entre Estado y Estado" y no entre un país y un pueblo ocupado.

Además, se guarda la carta de pedir su adhesión al Tratado de Roma y acceder a la Corte Penal Internacional (CPI), donde podría denunciar lo que considera crímenes de guerra o contra la humanidad cometidos por Israel.

Al espaldarazo de Naciones Unidas siguió en diciembre una lluvia de condenas y duras críticas internacionales a las represalias anunciadas por Israel a la decisión en la ONU: el crecimiento de los asentamientos y la retención de la recaudación de impuestos que hace en nombre de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Ni en el mejor de sus sueños hubiese esperado el liderazgo palestino un reproche tan explícito a Israel y sus planes colonialistas por parte de Washington, países europeos como Francia, España, Reino Unido y Alemania, y de otras potencias como Brasil o Australia, reconocieron a Efe fuentes en Ramala.

"Este año hemos tenido un logro muy importante, que ya está mostrando su relevancia. La respuesta de los países a los planes israelíes tras la resolución de la ONU es mucho más fuerte que antes, porque el mundo siente ahora que los palestinos son un Estado y que Israel no puede seguir por el mismo camino", dijo a Efe el asesor presidencial palestino y destacado miembro de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) Nabil Shaath.

El avance en la ONU, asegura, "ha ayudado a cristalizar una opinión pública internacional y, especialmente, una posición política europea" a favor de la causa palestina y en contra de la ocupación israelí.

Además, "Palestina tiene ahora opciones que no tenía antes" y se le abrirán más en los próximos meses con su adhesión a tratados y organismos multilaterales.

"Este año se ha coronado un proceso que es resultado de 40 años de esfuerzos en la ONU. Al principio reconoció nuestro derecho a la autodeterminación, luego aceptó a la OLP como representante del pueblo palestino, más tarde afirmó nuestro derecho a un Estado, pasó a llamar a nuestra delegación Palestina y, ahora, nos reconoce como Estado, aunque de momento solo con estatus de observador", afirma..

Para Xavier Abu Eid, portavoz de la OLP, el cambio principal es que "hoy en día, el Estado de Israel deberá pensar dos veces las acciones que está cometiendo contra los palestinos" y que la comunidad internacional ha enviado una señal de que no tolerará "la cultura de impunidad que ha permitido a Israel violar todas las resoluciones aprobadas sobre este conflicto".

"Esperemos que 2013 traiga el reconocimiento completo de Palestina como Estado miembro (de la ONU)", señala Mahmud Labadi, vicepresidente del comité de Relaciones Exteriores de Al Fatah.

A lo largo del año, tanto el islamista Hamás (que gobierna en Gaza) como Fatah (que controla Cisjordania) hicieron promesas vacías de acabar con la división entre ellos que, al igual que en otros años, no arrojaron ningún resultado.

Sin embargo, en el cierre del año, las dos principales facciones palestinas dieron muestras públicas de tener una intención firme de acabar con la división.

Abás anunció en Ramala que, tras la decisión de la ONU, el paso prioritario es la reconciliación.

El cómo y el cuándo se hará, sin embargo, no se concretó.

En las calles palestinas se espera que, esta vez, el compromiso sea real y que suponga la convocatoria de elecciones presidenciales y generales el próximo año, lo que daría legitimidad y democratizaría unas instituciones que hace tiempo actúan desde un limbo legal, con sus mandatos expirados.