Ginebra, 4 abr.- El Programa Alimentario Mundial (PAM) ha puesto en marcha un programa para alimentar a más de 36.000 niños sirios que asisten a escuelas en los campos de refugiados de Jordania e Irak, para proporcionarles nutrición e incentivarles a ir al colegio.
En Jordania, más de 6.000 niños ya están recibiendo alimentos nutritivos a mediodía en las dos escuelas que UNICEF coordina en el campo de refugiados de Zataari, y en Irak unos 4.500 niños están siendo alimentados en los campos de Domiz y Al-Qaim, informó hoy el PAM en un comunicado de prensa.
"Muchos niños de Siria están sufriendo por la pérdida de familiares, abandonar su país y vivir como refugiados en países vecinos. Es necesario que vuelvan a las escuelas. No queremos ver una generación de niños perdida", señala la nota.
Los alimentos, distribuidos por los profesores entre sus alumnos, son barritas de dátil o galletas enriquecidas con vitaminas y con un alto contenido de calorías "para ayudarles a concentrarse más durante las clases".
El programa fue lanzado el pasado 24 de marzo y la asistencia a las clases ya ha aumentado un 20 por ciento, según el PAM.
El Programa Alimentario pretende alcanzar a un total de 30.000 niños en el campamento de Zaatari y a 6.000 en los campos de Irak durante este año, para lo que necesita unos 780.000 dólares (unos 611.000 euros).
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