El público del Bernabéu se fue helado al descanso. Los goles de Neymar y Suárez, que pudieron aumentar su cuenta particular al filo del intermedio, fueron un golpe demasiado bajo para los madridistas presentes en el feudo blanco.
El colegiado Fernández Borbalán decretó el final del primer acto y el Bernabñeu se expresó. Pañuelos al aire y, silbidos y gritos de "Florentino Dimisión".
La derrota era lo de menos, ya que lo peor era la imagen del equipo. Superados tácticamente y futblísticamente, los pupilos de Benítez no supieron desarbolar en ningún momento a los de Luis Enrique, quedándose corto el 0-2 al descanso.
La pañolada es histórica ya que es la primera en contra del equipo de Benítez. Además, se llevaba mucho tiempo sin escuchar en el Bernabéu cánticos negativos hacia el presidente.
10 años después de la exhibición de Ronaldinho, Neymar cogió la batuta del Barcelona, pero esta vez no arrancó los aplausos del público rival, sino un descontento que marcará un antes y un después en el Real Madrid.
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