Una de las empresas clave en la trama Púnica, Waiter Music, giró entre los meses de enero y julio de 2006 hasta cuatro facturas falsas a la constructora Vancouver Gestion, participada por el presunto cerebro de la trama David Marjaliza y que recogen conceptos inexistentes que el propio constructor le ordenó reflejar.
Así consta en la extensa documentación que ha entregado a la causa el que fuera socio de Francisco Granados y que viene a confirmar la versión que prestó el exgerente de Waiter Music, José Luis Huerta, en sede judicial. Este empresario confesó a comienzos de mes ante el juez que instruye la trama, Manuel García Castellón, que costeó actos de determinados alcaldes del PP de municipios madrileños a cambio de hacerse con adjudicaciones públicas.
Así, entre todo el material aportado al procedimiento, y al que ha tenido acceso este diario, destaca un correo electrónico con fecha de 13 de julio de 2006, enviado a Huerta por Ana Ramírez, secretaria de David Marjaliza, quien le indica "los datos para que pueda emitir las facturas". Estos están relacionados con tres promociones de residenciales; dos en Valdemoro y una en Binéfar (Huesca).
El empresario, que también reconoció haber organizado determinados actos de campaña del PP, giró cuatro facturas de entre 4.611 y 14.998 euros por estos conceptos. Se incluye además un recibo a TPC Gestiones Consulting Inmobiliaria -otra empresa de Marjaliza- por 4.019 euros en concepto de una carroza para la cabalgata de los Reyes Magos de 2006 y un generador de 5000 voltios.
Marjaliza, que colabora con la Justicia desde el año 2015, ya adelantó en sede judicial que aportaría todo tipo de facturas, correos, recibos y más documentación en apoyo a las declaraciones prestadas durante sus interrogatorios en calidad de investigado.
Empresa pantalla para otras licitaciones
No es el único caso en que Vancouver Gestion S.L gira facturas falsas. En una de sus últimas citas judiciales del pasado mes de enero, Marjaliza confesó al magistrado instructor que esta empresa también recibió transferencias de grandes cantidades dinero de otras como Obrum.
Esta última se compró bajo el nombre de Gravitum a la mercantil Elsan, vinculada al Grupo de Villar Mir, para poder participar en grandes licitaciones como la de las obras de Metro Madrid en Boadilla del Monte, el tramo 1-B del Metro Norte y el 1-C de la conexión entre la Línea 10 y el Metro Sur, de las que finalmente resultaron adjudicatarios.
De esta operativa, que se llevó a cabo en el año 2004 cuando Granados era consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, se obtuvieron comisiones ilegales por importe de 3,6 millones de euros que se repartieron a partes iguales el constructor, el exdirigente del PP madrileño y el empresario Javier López-Madrid.
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