Para compensar a inocentes encarcelados, los jueces se basan en indemnizaciones de tráfico

José Antonio Valdivieso, tiene una historia dura e injusta. Un hombre al que, a raíz de unos informes policiales erróneos, sentenciaron a nueve años de cárcel a pesar de que él no había cometido el atraco que se le imputaba. Este se produjo en 2001 en Móstoles, pero Valdivieso se encontraba durmiendo cuando este se produjo.José Antonio, tal y como informa el periódico El Mundo este lunes, percibirá 143 euros al día por los más de 3.000 díasque pasó en prisión de manera errónea. Nueve años que pasó en la cárcel pese a ser inocente. Este error judicial se debe a un informe erróneo de la policía científica, que fue el que le llevó a ingresar en prisión. Norberto de la Mata, catedrático de derecho penal de la Universidad del País Vasco y abogado especializado en criminología, explica a este medio que el error judicial "se produce cuando el error no ha existido" y que muchas de las indemnizaciones que se piden por ello no se conceden. Según el Supremo, en una sentencia, cuando el error es "indudable, patente, incontrovertible y objetivo"."Normalmente no se reconoce el error judicial y por eso se ponen recursos a instancias más altas (el Tribunal Supremo, por ejemplo)", explica. José Antonio Valdivieso percibirá más de 460.000 euros de indemnización por haber permanecido nueve largos años en la cárcel, pese a que solicitó 1,1 millones de euros por todas las secuelas físicas y psicológicas que sufrió después de su encierro, pero ¿cómo se miden las indemnizaciones de este tipo?Al no haber un referente claro a la hora de tasar las indemnizaciones en el derecho penal, lo que se utiliza es la Ley de Responsabilidad de Vehículos a Motor, donde vienen recogidas, punto por punto, la manera de tasar los perjuicios, explica de la Mata.En el caso de José Antonio no ha podido cobrar el sueldo por su trabajo por haber estado 9 años encerrado en prisión. Para ello esta ley recoge, por ejemplo, las indemnizaciones básicas por lesiones permanentes, que van desde los 25.000 hasta los más de 95.000 euros. En el caso de los ingresos netos de la víctima por el trabajo personal.También en esta norma se recogen las indemnizaciones por daños morales, como ocurre en el caso de Valdivieso, que tuvo dos intentos de suicidio y numerosas secuelas psicólogicas que acreditaron sus médicos. Por daños morales complementarios, por ejemplo, se pueden llegar a percibir más de 90.000 euros.Las indemnizaciones básicas van desde los 800 euros hasta los 1.700 a los que luego se le pueden añadir de 95.862,68 a 191.725,34 euros por secuelas que incapaciten a esa persona a desarrollar actividades.De la Mata explica que para calcular la indemnización que podría percibir por el salario que no recibió hay que sumar los intereses y calcular también el IPC correspondiente.