Paraguay quiere una "reforma completa" de congestionado sistema penitenciario

  • La ministra de Justicia de Paraguay, Sheila Abed, anunció hoy una "reforma completa" del sistema penitenciario tanto en infraestructura, planes de reinserción social y mejora de vida de los presos, un día después de que la principal cárcel del país avisara de que temporalmente no recibirá más reclusos.

Asunción, 12 dic.- La ministra de Justicia de Paraguay, Sheila Abed, anunció hoy una "reforma completa" del sistema penitenciario tanto en infraestructura, planes de reinserción social y mejora de vida de los presos, un día después de que la principal cárcel del país avisara de que temporalmente no recibirá más reclusos.

El mayor presidió del país, Tacumbú, situado en la capital paraguaya, supera los 4.000 internos cuando tiene una capacidad para unos 1.200, según el Ministerio de Justicia que decidió ayer cerrar la entrada a nuevas personas por el momento.

Apenas el 20 % de los presos de la hacinada cárcel de Asunción tienen condena firme, según denunció recientemente su director, Artemio Vera, que se quejó de la "morosidad judicial" que congestiona el sistema penitenciario.

Abed, acompañada por el presidente paraguayo, Horacio Cartes, afirmó desde Tacumbú que es un momento de "profundos cambios" en el sistema penitenciario.

La reforma completa consiste en cuatro ejes centrados en la infraestructura y mejora de vida, reinserción social, la carrera de servicio civil penitenciario y la mejora de la situación procesal de los internos, según la ministra.

También resaltó la preparación de un "plan de negocios"para mejorar la condición de vida de los internos.

"Estamos preparando un programa de reinserción, rehabilitación y educación para los internos. Nuestros compatriotas merecen tener una segunda oportunidad y ser ciudadanos útiles", puntualizó.

Según el director del penal asunceno "la morosidad judicial es preocupante, sólo 780 están condenados con sentencia firme, lo que muestra que hay un déficit del Poder Judicial".

El sistema penitenciario de Paraguay, que cuenta con una quincena de centros, ha recibido frecuentes críticas de organizaciones sociales y judiciales por el hacinamiento de los presos y el elevado porcentaje de población preventiva, en espera de juicio y condena firme.

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