En la votación hubo una amplia mayoría a favor de la nueva Carta Magna, de 507 sobre un total de 598 parlamentarios, los cuales acogieron con aclamaciones el nuevo texto que se discutía desde el domingo.
El mismo se había terminado de redactar en agosto en el marco de un acuerdo histórico entre los principales partidos políticos, presionados por la población del país tras el mortífero terremoto del 25 de abril pasado.
En las últimas semanas hubo choques entre las fuerzas de seguridad y manifestantes de las comunidades históricamente marginadas, que se oponían a este texto por temor a ver reducida aún más su representación parlamentaria. Estos enfrentamientos provocaron más de 40 muertos en el sur del país, entre los cuales 11 policías y un niño de apenas 18 meses.
La nueva Constitución prevé en particular la división del país, que tiene 28 millones de habitantes, en 7 provincias, y reemplaza a un texto provisional instituido tras la guerra civil (terminó en 2006) que abolió la monarquía. La misma entrará en vigor el domingo de tarde.
También es criticada porque hace más difícil para las mujeres transmitir la nacionalidad nepalí a sus hijos, con respecto a los hombres.
Varios responsables políticos habían subrayado la urgencia de poner punto final a las discusiones sobre el texto, para que el país pueda reconstruirse tras el sismo.
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