Participación de agentes de la DEA en Honduras genera controversia

  • La muerte de seis personas en operaciones antidrogas en Honduras en las que ha participado la DEA, ha generado controversia sobre la creciente actuación de la agencia estadounidense en este país, donde organizaciones civiles hondureñas la acusan de haber "asesinado" a cuatro de las víctimas.

Anny Castro

Tegucigalpa, 28 jul.- La muerte de seis personas en operaciones antidrogas en Honduras en las que ha participado la DEA, ha generado controversia sobre la creciente actuación de la agencia estadounidense en este país, donde organizaciones civiles hondureñas la acusan de haber "asesinado" a cuatro de las víctimas.

Fuentes estadounidenses consultadas por Efe reiteraron que el Departamento Estadounidense Antidrogas (DEA) ofrece a Honduras sobre todo "asesoría" en las operaciones contra el tráfico de drogas.

La polémica gira en torno a los sucesos del 11 de mayo pasado, cuando cuatro aborígenes misquitos, entre ellos dos mujeres embarazadas, murieron en el Caribe de Honduras en medio de una operación conjunta de las fuerzas de Seguridad del país y la DEA.

Estados Unidos aseguró días después que los agentes de la DEA no abrieron fuego, lo que fue ratificado por las fuerzas hondureñas.

Sin embargo, la DEA ha admitido que sus agentes en Honduras dieron muerte a dos supuestos narcotraficantes en dos operaciones el 23 de junio y el 6 de julio pasados.

El portavoz de la embajada estadounidense en Tegucigalpa, Stephen Posivak, dijo a Efe que los agentes de la DEA "asisten a la policía hondureña a través de entrenamiento, apoyo para investigaciones y asesoría durante las operaciones".

Esa cooperación forma parte de la "asistencia en seguridad ciudadana del Gobierno de los Estados Unidos a la gente de Honduras", a través de la Iniciativa de Seguridad Regional para Centroamérica (CARSI).

Con esa iniciativa, se ofrece a Honduras apoyo en "el fortalecimiento de las instituciones judiciales, programas de prevención del crimen y combate a los grupos del crimen organizado, particularmente las organizaciones del tráfico de drogas", agregó Posivak.

Pero la organización no gubernamental Ecos de La Mosquitia acusa a la DEA de haber supuestamente cometido una "masacre" contra los misquitos el pasado 11 de mayo, pues atacaron a una embarcación llena de civiles desarmados sin previo aviso.

La coordinadora de Ecos de La Mosquitia, Ethel Wood, dijo a Efe que esa organización presentará "una demanda contra el Gobierno norteamericano" por las muertes de Hasked Brooks, de 14 años; Juana Jackson (28) y Candelaria Pratt (48), ambas embarazadas, y Emerson Martínez (21), según datos de la prensa local.

Los agentes de la DEA "bombardearon una lancha en la que iban civiles", indicó Wood, quien descartó que pobladores de La Mosquitia, en el departamento Gracia de Dios, donde las autoridades aseveran que circula mucho la cocaína, estén involucrados en el trasiego de estupefacientes.

Por su parte, las autoridades hondureñas hablan de "fuertes golpes al narcotráfico" este año, cuando hasta el 11 de julio se habían decomisado más de 5.500 kilos de cocaína en varias operaciones que contaron con el apoyo de la DEA.

La mayoría de la droga ha sido incautada en los departamentos de Gracias a Dios, y Olancho (este), dijo a Efe el portavoz de la Policía, Germán Rivera.

En las diferentes operaciones antidrogas han sido detenidas 36 personas, indicó Rivera, quien, además calificó como "un gran éxito los fuertes golpes al narcotráfico".

Asimismo, el Gobierno del presidente Barack Obama ha valorado los logros de Honduras en la lucha contra el narcotráfico, y ha renovado el "compromiso compartido" para mejorar la seguridad ciudadana en el país centroamericano.

El canciller hondureño, Arturo Corrales, se reunió el viernes en Washington a puerta cerrada con los subsecretarios de Estado adjuntos para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, y para la lucha antidrogas de EE.UU., William Brownfield.

Ambos funcionarios "felicitaron" a Corrales "por los importantes resultados que ha tenido" Honduras "en la lucha contra el tráfico de drogas", según una nota oficial.

El presidente hondureño, Porfirio Lobo, sostiene que su Gobierno lucha con "fuerza" contra el narcotráfico y exige a Estados Unidos asumir su responsabilidad por ser el mayor consumidor de drogas del mundo.

Lobo dijo en mayo pasado que es necesario que "no haya demanda" de drogas en Estados Unidos, porque él no puede "cambiar la posición geográfica de Honduras", país por el que transita el 79 % de la cocaína que llega a México desde Suramérica con destino territorio estadounidense, según datos de la Casa Blanca.

Honduras es considerado por las Naciones Unidas el país más violento del mundo, con una tasa anual en 2011 de 86,5 homicidios por cada 100.000 habitantes, según el estatal Comisionado de los Derechos Humanos, que además señala que parte de esa violencia está ligada al narcotráfico.

Las autoridades hondureñas confiscaron en 2011 más de 22 toneladas de cocaína en varias operaciones en el Caribe.

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