Patriota reclama un sistema colectivo de seguridad basado en la justicia

  • El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota, reclamó hoy un sistema colectivo de seguridad basado en la justicia que permita afrontar con más garantías los desafíos que afronta la comunidad internacional.

Ginebra, 10 sep.- El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota, reclamó hoy un sistema colectivo de seguridad basado en la justicia que permita afrontar con más garantías los desafíos que afronta la comunidad internacional.

"Necesitamos un sistema colectivo de seguridad que arroje resultados satisfactorios, no solo para afrontar problemas locales, como por ejemplo en Haití (...), sino también amenazas mayores", dijo Patriota en un discurso pronunciado en Ginebra.

El jefe de la diplomacia brasileña intervino en las jornadas sobre Estrategia Global organizadas por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) para disertar sobre "Crisis, conflicto, e intervención: las perspectivas globales".

Su intervención giró en torno al nuevo mundo salido del 11-S, de la crisis económica mundial y de la emergencia de países como el suyo, un escenario que, en su opinión, plantea la necesidad "de un nuevo consenso sobre cómo ejercitar la responsabilidad colectiva".

Esta responsabilidad, subrayó, es multipolar y multifacética, porque se trata de "abordar vis a vis" los desafíos globales planteados en todos los frentes: económico, financiero, seguridad alimentaria, temas de medio ambiente y objetivos humanitarios.

Y esa responsabilidad, añadió, debe afrontarse teniendo en cuenta que hay distintos tipos de amenazas para la estabilidad.

"No afrontamos el peligro de una guerra global por las primaveras árabes, pero podría haber una grave ruptura si las grandes potencias chocaran por el conflicto palestino-israelí", dijo el canciller, quien criticó que pese a la gravedad de este problema no sea algo que haya tratado recientemente el Consejo de Seguridad de la ONU.

Patriota señaló que esta circunstancia demuestra que es importante "garantizar una coherencia sistémica para evitar un fracaso sistémico" y acabar con "las viejas prácticas en vigor".

El canciller criticó que el G7 siga reuniendo a sus ministros de Exteriores para hablar seguridad, pero que no lo haga "de momento" el G20, o que el Consejo de Seguridad de la ONU, y sus cinco miembros con derecho a veto, "siga reuniéndose como si aún fueran representantes de la generalidad de la comunidad mundial".

Para el jefe de la diplomacia brasileña, es importante acabar con este esquema y mirar hacia delante, hacia "un sistema colectivo basado en la justicia -una meta civilizadora que tenemos que tener presente-", que permita a la comunidad internacional hacer frente a "su principal responsabilidad, la de no empeorar las cosas".

En este contexto, reclamó un mayor protagonismo diplomático de Brasil, acorde con su mayor presencia económica y cultural en el mundo, y apuntó un hecho diferencial decisivo de su país con respecto a otros Estados emergentes, el de su "perfil pacífico".

"No tenemos enemigos en Sudamérica ni en el mundo. No hemos sido objetivo el terrorismo en nuestro territorio", destacó Patriota, quien hizo hincapié también en el hecho de que Brasil no tiene armas de destrucción masiva, ni intención de tenerlas, y "camina hacia la democracia, el crecimiento económico y la reducción de la pobreza".

El ministro definió a Brasil como "una fuerza diplomática a favor de la democracia (...) y de una búsqueda de la paz basada en el derecho internacional, dejando las intervenciones militares como el último recurso y como el producto de una decisión colectiva".

"Brasil es un actor que mantiene un diálogo constructivo con todos los países (...). Es lo que defino como el G172, es decir, todos los que están fuera del G20 y del P5 (miembros del Consejo de Seguridad con derecho a veto)", explicó.

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