El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz acaba de conceder una prórroga de una semana al expresidente de Gowex, Jenaro García, y a su director financiero, Francisco Martínez Marugán, para que paguen sus fianzas, de 600.000 y 50.000 euros respectivamente, y no ingresen en prisión.
Según ha podido saber Seguridad y Tribunales, el magistrado les ha dado hasta el 4 de agosto para que recauden el dinero, lo que paralizaría su ingreso en prisión, cosa que ya anunció Pedraz que ocurriría cuando advirtió lo mismo hace 15 días.
Para García, el juez fijó la fianza de 600.000 euros el pasado 14 de julio, después de que éste reconociera no sólo que había cometido un fraude y que había estado falseando las cuentas de la empresa tecnológica durante al menos una década, sino también que disponía de más de tres millones de euros en una cuenta en Luxemburgo.
Tras esa declaración, Pedraz acordó su libertad, pero le alertó de que, si no pagaba la fianza, tendría que ingresar en un centro penitenciario. El plazo se acababa ayer, pero su defensa solicitó en el último momento unos días más de prórroga al no tener disponible todavía esa cantidad.
El magistrado lo admitió, a pesar de que este lunes la mujer de Jenaro García, Florencia Maté, también imputada en el caso como miembro del Consejo de Administración de la compañía, asegurara que por indicación de sus abogados había sacado los 600.000 euros de la cuenta de Luxemburgo para garantizar la libertad de su marido.El juez de la Audiencia Nacional tardó unos días en ordenar el bloqueo de esa cuenta, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, pero, por lo indicado por Maté, el dinero fue sacado antes de que llegara al Banco Popular de Luxemburgo la orden judicial.Martínez Marugán
Por su parte, a pesar de que la fianza de Martínez Marugán es considerablemente menor, 50.000 euros, la defensa del director financiero también ha solicitado unos días de prórroga ante la dificultad que éste tiene para recaudar el dinero.
Aunque inicialmente el juez y el fiscal quitaron importancia a su papel dentro del fraude, en días posteriores declararon como imputados varios testaferros que aseguraron que fue Martínez Marugán quien les pidió que firmaran una serie de papeles y escrituras de creación de sociedades cuyo objeto los declarantes aseguraron desconocer. Una de las declarantes era trabajadora del hogar de García y Maté y aseguró que el director financiero le pagó 300 euros por ir al banco a firmar unos documentos.
El propio Martínez Marugán reconoció ante Pedraz que la empresa llevaba una doble facturación. Sin embargo, también sostuvo quetodo el mecanismo fraudulento fue impuesto por Jenaro García, quien tenía unapersonalidad muy fuerte. Hasta tal punto, aseguró, que en un momento determinado Martínez Marugán quiso salirse de la empresa, pero ya no pudo. El modus operandi consistía en que el presidente le daba las facturas y le ordenaba lo que tenía que hacer y éste lo ejecutaba. Empezaron creando tresempresas pantallas para llevar a cabo la facturación ficticiay se fue ampliado hasta crear una veintena.
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