El diseño del nuevo Gobierno continúa decidiéndose en las conversaciones que desde hace ya dos semanas mantienen tanto Pedro Sánchez y Pablo Iglesias como los equipos de PSOE y Unidas Podemos que ellos mismos han designado para negociar. Uno de los nombres que está sobre la mesa para tener su silla en el Consejo de Ministros es el de Pedro Duque, que fue el fichaje más mediático de Sánchez cuando llegó a Moncloa el pasado verano. El astronauta será uno de los que continúe con una cartera en el Ejecutivo de coalición, según ha podido saber La Información. Pero sí sufrirá una pérdida de competencias en su Departamento, ya que Universidades pasará a ser un ministerio independiente que ocupará un dirigente cercano a Iglesias.
Esto supone que Duque pilotará el Ministerio de Ciencia e Innovación, que dirá adiós a esa pata relacionada con la educación superior para cumplir así con el pacto de coalición que sellaron Sánchez e Iglesias. Un área que históricamente ha estado vinculada a Educación, y que se incorporó al nombre completo de una cartera con el regreso de los socialistas al Gobierno en junio de 2018. Sánchez hizo esta apuesta de hacer un área dedicada a la investigación que integrase a las universidades para reconocer el papel de estas en la ciencia.
Duque, entre el perfil "único" y la polémica
Las razones para mantener a Duque en el equipo de Sánchez son principalmente dos, según las fuentes consultadas. Por un lado, se trata del ministro más valorado por los españoles en el último año, según ha mostrado en sus sucesivos barómetros el CIS. Algo que pesa mucho en Moncloa, ya que quieren transmitir una imagen de solidez y confianza tras su acuerdo con Iglesias. El otro motivo tiene más que ver con la experiencia que atesora el ministro. Que sea astronauta y sea un experto incontestable en ciertas materias hacen que posea un perfil "único" que favorece que mantenga su puesto, como señalan las mismas fuentes.
A esto hay que sumar la defensa de Duque que hizo el propio Sánchez en la anterior negociación con Unidas Podemos. El de Ciencia fue uno de los departamentos que pidieron los de Pablo Iglesias en las reuniones para gobernar en coalición con los socialistas tras las elecciones del 28 de abril. Una condición que los negociadores del PSOE no aceptaron, especialmente por el rol mediático y técnico que tenía Duque. El principal candidato a sustituirle, de haber conseguido Podemos hacerse con la cartera, era su dirigente Pablo Echenique. Pero toda posibilidad de que eso se llevara a cabo se disipó en cuanto las posiciones entre ambas partes se alejaron hasta la ruptura definitiva.
Pero el paso de Duque por el Ejecutivo no ha sido un camino de rosas. Meses después de llegar al cargo, se descubrió que el ministro había adquirido un chalé a través de una sociedad patrimonial que creó con ese fin. La firma, llamada Copenhague Gestores de Inmuebles SL, fue utilizada por él y por su pareja para comprar esa vivienda y otra en Madrid. Esto despertó las acusaciones de que había hecho ese movimiento para pagar menos impuestos al hacerse con ambas propiedades. Duque admitió la existencia de la sociedad, y aseguró que el propio Gobierno de entonces promocionaba la creación de estas "en la etapa de la burbuja". Esto no tuvo consecuencias posteriores, ya que ni dimitió ni fue cesado.
Las negociaciones siguen su curso
La posición de Duque en el Ejecutivo es una de las múltiples cuestiones que PSOE y Unidas Podemos tienen sobre la mesa de negociación, la cual están llevando personalmente el presidente en funciones y el líder de la confluencia de izquierdas. Una de ellas es la predisposición de Sánchez a ceder el Ministerio de Trabajo, como ya contó este diario. Una concesión a Iglesias bajo la condición de que un ministro socialista disponga de las competencias sobre la Seguridad Social y las pensiones, recuperando una fórmula que quiso impulsar en su día el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. La favorita para ocupar esa cartera por parte de UP es la diputada gallega Yolanda Díaz. Aunque todo está pendiente de que los socios consigan que ERC se abstenga para que Sánchez saque adelante su investidura. Y de lo que dependerá que haya Presupuestos para 2020, que ambas partes también están negociando a la vez que diseñan el nuevo Consejo de Ministros.
Junto a Trabajo y Universidades, Pablo Iglesias y los suyos tienen la opción de hacerse con una cartera más. Las dos que más suenan para tener un ministro de Unidas Podemos son Igualdad y Vivienda. En el primer caso, los morados siempre han mostrado su predisposición a hacerse con la misma para poder llevar a cabo su programa en materia de feminismo y lucha contra la desigualdad de género. Unas competencias que perdería, de continuar en el Ejecutivo, la vicepresidenta Carmen Calvo. El caso de Vivienda es aún más llamativo, ya que fue un departamento que en la negociación posterior a abril rechazaron por estar "vacío de competencias", como aseguraron varios de sus dirigentes.
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