Poco después de ser presidente del Gobierno a Pedro Sánchez le vimos hacer footing por los jardines de Moncloa. Ahora el jefe del Ejecutivo ha ejercido de anfitrión de los primeros visitantes del programa Moncloa Abierta, que abre a los ciudadanos el Palacio, sede del complejo de la Presidencia del Gobierno. Les ha recibido en los jardines. "Me pilláis haciendo la maleta", les decía. Durante el paseo les ha explicado que todos los presidentes han dejado una huella en el recinto. La de Felipe González, un bonsái.
Sánchez ha recibido a los primeros 25 ciudadanos que visitan el Palacio de la Moncloa con los que ha recorrido parte de los jardines y ha posado para una foto ante la escalinata del edificio del Consejo de Ministros, construido en 1989 bajo la presidencia de Felipe González. Según ha informado Moncloa por medio de un comunicado, el secretario general de la Presidencia y responsable de este programa, Félix Bolaños, les ha enseñado la sala del Consejo de Ministros, la mesa en la que se desarrolla cada viernes la reunión del Gobierno y el lugar que ocupan los ministros y ministras.
El grupo ha visitado también la Secretaría de Estado de Comunicación, en cuyas dependencias se celebra cada viernes la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Las visitas de Moncloa Abierta se realizarán periódicamente y su frecuencia dependerá de la agenda del presidente para no interferir con el normal funcionamiento del complejo. Según la nota de Moncloa, el objetivo es atender la demanda de los mil solicitantes inscritos antes de que finalice el año, fecha en la que se convocarían nuevas plazas.
Construido en los terrenos del Real Sitio de la Moncloa, el actual palacio y sus jardines fueron catalogados como bien de interés cultural en 1954, el mismo año que concluyó su construcción, siguiendo el modelo neoclásico de la casa del Labrador de Aranjuez. Desde ese momento, el palacio se destinó a residencia de los jefes de Estado y altas personalidades que se encontraban de visita en España, y fue utilizado por los expresidentes de Estados Unidos Dwight Eisenhower y Richard Nixon, y el expresidente de Irán Sadam Hussein, de visita oficial en 1974. Con la llegada de la democracia, el palacio, los jardines y las casi 20 hectáreas de terreno que lo rodean pasaron a ser sede de la Presidencia del Gobierno y residencia del presidente del Ejecutivo.
La vivienda privada del presidente y su familia ocupa las plantas altas del palacio, mientras que la planta baja alberga el despacho oficial del jefe del Ejecutivo y el conocido Salón de Columnas, antiguamente un patio que fue cubierto en 1970, en el que se celebran actos y recepciones oficiales. Los jardines, que también son bien de interés cultural, fueron diseñados a finales del siglo XVII, aunque su configuración actual es diseño del jardinero Cecilio Rodríguez a principios del siglo XX.
Además del palacio, el complejo actual está compuesto por 13 edificios comunicados entre sí a través de un búnker subterráneo que mandó construir el presidente Felipe González, como medida de seguridad para el Gobierno después del intento de golpe de Estado del 23F. Entre los nuevos edificios destacan el pabellón del Consejo de Ministros, construido junto al palacio por Felipe González; el edificio del Ministerio de la Presidencia, que alberga también la Vicepresidencia, y el edificio del portavoz del Gobierno, donde se encuentra la sala de prensa y que también puede ser visitada.
Pero la historia del Palacio de la Moncloa, como sede de la Presidencia del Gobierno de España es bastante reciente, mientras que la historia del complejo se remonta al siglo XVII, cuando el dueño de una finca de uso agrario a las afueras de Madrid construyó en la parte alta una casa-palacio. En 1660, la finca fue comprada por Gaspar de Haro y Guzmán, marqués y dueño de la huerta vecina, conocida como "de la Moncloa" por sus antiguos propietarios, los condes de la Monclova.
El marqués mandó construir en la parte más alta de los terrenos un palacio, conocido primero como Palacete de Eliche o Casa Pintada, en alusión a los frescos que adornaban los muros exteriores, y tiempo después como Palacio de la Moncloa. El Palacio pasó por distintos propietarios hasta que, en 1802, al morir la XIII duquesa de Alba de Tormes sin descendencia, Carlos IV adquirió el palacete y la huerta y lo añadió al Real Sitio de la Florida, renombrado desde entonces Real Sitio de la Moncloa.
En 1816, Fernando VII mandó su restauración y su hija, Isabel II cedió al Estado su propiedad que pasó a formar parte el Ministerio de Fomento. El palacio fue restaurado de nuevo en 1929, momento en que se reinauguró como un museo, si bien el edificio fue destruido casi por completo durante la Guerra Civil
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