Declaración institucional

Sánchez elude otro estado de alarma y llama a evitar un nuevo confinamiento

"La realidad de primavera es que los contagios eran diez veces más que los detectados entonces", ha apuntado el presidente para asegurar que ahora se hacen muchas más pruebas.

Pedro Sánchez, durante su declaración institucional en Moncloa
Pedro Sánchez, durante su declaración institucional en Moncloa
EFE

No habrá un nuevo estado de alarma a nivel nacional. Al menos, por ahora. Así lo ha confirmado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una declaración institucional en la que ha hecho balance de la evolución del coronavirus en el país desde que estalló la pandemia el pasado mes de marzo. Pero sí ha reclamado que tanto las administraciones como los ciudadanos tomen todas las medidas posibles para dar la vuelta a la situación. El objetivo, como ha admitido el jefe del Ejecutivo, es "evitar otro confinamiento" por las "consecuencias económicas y sociales que conlleva". "Hemos de conseguir que en esta segunda ola podamos detener la transmisión del virus sin detener la vida", ha asegurado.

En una intervención donde no se han permitido las preguntas de los periodistas, Sánchez ha admitido que la situación es "grave" y que la cifra de ciudadanos contagiados es muy superior a la calculada por el Ministerio de Sanidad. En concreto, ha señalado que el número real de positivos ronda los tres millones de personas, mientras que el departamento de Salvador Illa cuantifica algo más de un millón. Lo que se explica con que el número de tests PCR se ha multiplicado con respecto al comienzo de la crisis sanitaria. "La realidad de primavera es que los contagios eran diez veces más que los detectados entonces", ha explicado Sánchez, que ha citado como fuente de estos cálculos al estudio de seroprevalencia que realizó el Instituto Carlos III.

El objetivo actual que tienen en Moncloa es el de respaldar y proponer todas las medidas posibles para "doblegar la curva" de contagios. Algo sobre lo que la ciudadanía debe tomar conciencia, según ha destacado el presidente. Por eso ha pedido a los españoles que asuman que hay que hacer renuncias, por ejemplo, en el ámbito de la movilidad y las reuniones sociales. "Para contener los contagios lo que tenemos que hacer es reducir la movilidad. No hay otra solución. A mayor movilidad, hay un mayor contagio. Limitemos las reuniones, seamos responsables", ha apuntado.

Sánchez ha sido muy insistente en esta cuestión, recordando que los riesgos ahora serán mayores debido a la llegada del frío y a la imposibilidad de permanecer tanto tiempo al aire libre. "La lluvia y el frio nos privarán en mayor medidas de los espacios abiertos y, por tanto, amentará el riesgo. Podemos detener el virus sin detener la vida", ha señalado. Una reflexión que ha acompañado de la advertencia de que "podemos poner en riesgo la vida de los que más queremos" en el caso de que los ciudadanos "no tomemos precauciones". "Nos gusta la actividad social, el contacto humano. Pero es el momento de establecer distancias, necesitamos hacer un paréntesis", ha añadido.

"La pandemia golpea a toda Europa. Francia declaró el estado de emergencia. Bélgica y Países Bajos han cerrado los bares. Mi obligación como presidente es ser fiel a la realidad y exponerla sin adornos. Vienen meses muy duros", ha reiterado el presidente. Además, Sánchez ha elogiado el trabajo contra el virus que han desarrollado en las últimas semanas las comunidades autónomas. De las que ha dicho que han realizado un "gran esfuerzo" con directrices como la limitación de reuniones a un máximo de seis personas o las órdenes para que los negocios de hostelería cierren a partir de las 22h. 

El jefe del Ejecutivo también ha repasado el nuevo plan de respuesta temprana acordado este jueves en el Consejo Interterritorial de Salud que conforman el ministerio y las comunidades autónomas. Como ha explicado, estas recomendaciones son homogéneas para todas las CCAA, que tendrán la potestad para tomar las medidas por las competencias sanitarias de las que disponen. Aunque sí deberán avisar antes al Ministerio de Sanidad de las actuaciones que vayan a realizar. Una escala de cuatro niveles y colores es la que determinará las limitaciones o prohibiciones que deberán imponerse en las localidades, ciudades o autonomías que superen los umbrales de incidencia acumulada establecidos. 

El toque de queda, en espera

A lo que no ha hecho alusión el líder de la coalición que forman PSOE y Unidas Podemos es a la posibilidad de declarar un toque de queda en todo el país. Una restricción que pasaría por ese estado de alarma que ha sido descartado por el momento. Y aunque Sánchez ha señalado que su Gobierno está listo para actuar de todas las maneras que sean necesarias, las autonomías ya han comenzado a impulsar esta medida. Las que han iniciado el camino han sido Castilla y León, Comunidad Valenciana y Andalucía. Las primeras han anunciado que lo aplicarán en todo su territorio, y la autonomía andaluza por el momento solo lo impondrá en Granada. En lo que difieren es en los horarios, ya que Valencia lo plantea desde la medianoche, la Junta de Andalucía desde las 23h y el Ejecutivo castellano-leonés aún debe decidir si lo ejecuta desde las 21h o las 22h.

La Comunidad de Madrid también se ha sumado a esta dinámica, aunque sin definirlo como toque de queda. La fórmula elegida por las autoridades sanitarias madrileñas ha sido la de "limitar las reuniones familiares o sociales, tanto en espacios públicos o privados, restringiéndolas únicamente a convivientes". En el resto de horas, en las concentraciones no podrá haber más de seis personas. Además, Madrid ha vuelto a su plan de reducir la movilidad por zonas sanitarias, impidiendo así salir o entrar en barrios concretos. Unas medidas que son las primeras que tomará la autonomía que preside Isabel Díaz Ayuso tras salir del estado de alarma desde este sábado. 

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