Iván Redondo, mano derecha de Sánchez, vende su empresa de asesoría política

  • El nuevo director del gabinete del presidente del Gobierno dejó todos sus cargos en Redondo y Asociados horas antes de ser llamado para Moncloa.
Iván Redondo y Pedro Sánchez en Moncloa
Iván Redondo y Pedro Sánchez en Moncloa
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Iván Redondo ha decidido abandonar cualquier vinculación con la empresa de asesoría política que fundó hace diez años y que fue la que le llevó a conocer a Pedro Sánchez en 2017. El nuevo director del gabinete del presidente del Gobierno ya no es ni director general ni administrador de Redondo y Asociados Consultores Políticos y de Comunicación SL, una decisión que tomó incluso antes de desembarcar en el Gobierno socialista. La firma seguirá funcionando como consultora y se prepara ahora para abrir su campo al mundo de la comunicación empresarial.

Redondo vendió su participación y dejó sus responsabilidades en Redondo y Asociados horas después de que triunfara la moción de censura del pasado 1 de junio, según explican a La Información fuentes de su entorno más directo. Sánchez le comunicó nada más confirmarse su investidura que contaba con él en La Moncloa como mano derecha y el asesor externo decidió poner fin a su andadura en la empresa privada. No quería problemas como los que sufrió Cristóbal Montoro, a quien su firma Montoro y Asociados le dio más de un quebradero de cabeza.

Así, en esos días en los que Sánchez iba configurando su consejo de ministros y equipo de aesores monclovitas, Iván Redondo se presentó ante un notario para firmar su cese como administrador único de Redondo y Asociados. Su puesto en la compañía lo ocupa ahora Sandra Rudy, nueva directora general, socia única y que también es fundadora de una empresa que trabajó para cargos populares como José Antonio Monago en Extremadura o Xavier García Albiol en Badalona.

Desde el entorno de Redondo se indica también que el nuevo director de gabinete de Sánchez se estudió a fondo la ley de incompatibilidades para algos cargos de la Administración General del Estado para conocer qué podía hacer con su empresa. La legislación le hubiera permitido, incluso, mantener el 10% de Redondo y Asociados, pero decidió desvincularse de forma completa del mundo privado al menos durante el tiempo que esté en La Moncloa.

Ahora, en su nueva etapa en Moncloa, Iván Redondo estará obligado a hacer pública su declaración de bienes (aunque el Gobierno de Rajoy llevaba desde 2014 sin hacerlo). Su predecesor en el puesto, Jorge Moragas, ya que José Luis Ayllón apenas lo ocupó durante unos meses, ganó 115.601,57 euros en 2017, justo antes de marcharse a Nueva York. En esa cantidad bruta se incluye la cantidad percibida por antigüedad en el puesto como diplomático y los seis trienios que le correspondían.

Los planes futuros de Redondo y Asociados

Redondo y Asociados, ya sin Iván Redondo, tiene previsto continuar trabajando con sus clientes del ámbito político y, además, tiene en mente explorar nuevos terrenos. Sus nuevos responsables están planteándose, incluso, cambiar el nombre de la empresa. Las fuentes consultadas aseguran que la comunicación corporativa será ahora otra pata del negocio que la firma incorporará. También espera continuar creciendo en número de consultores a corto y medio plazo. 

En las últimas cuentas presentadas por Redondo y Asociados correspondientes a 2016 se puede observar que la compañía logró una facturación cercana a los 100.000 euros

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