Pegida adelanta su manifestación para evitar enfrentamientos y un concierto

  • El movimiento islamófobo "Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente" (Pegida) trasladó a esta tarde su manifestación en la ciudad alemana de Dresde, habitualmente programada para los lunes, supuestamente para evitar enfrentamientos con contramanifestantes.

Berlín, 25 ene.- El movimiento islamófobo "Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente" (Pegida) trasladó a esta tarde su manifestación en la ciudad alemana de Dresde, habitualmente programada para los lunes, supuestamente para evitar enfrentamientos con contramanifestantes.

Este lunes, además, la ciudad de Dresde, donde surgió este movimiento islamófobo, acoge un concierto contra la xenofobia bajo el lema de "Abierta y colorida: Dresde para todos", en la que está prevista la participación de varios destacados artistas alemanes.

Los seguidores de Pegida "no tienen por qué perderse este gran evento cultural gratuito", señalaron por su parte los organizadores de las marcha de este movimiento islamófobo.

La de hoy será la primera concentración de Pegida después de que la del lunes pasado tuviera que ser cancelada por amenaza terrorista y tras la dimisión de su líder, Lutz Bachmann, por la aparición de una foto suya posando como Hitler.

La imagen había sido tomada de su cuenta de Facebook, donde el propio Bachmann la había subido junto con una serie de mensajes en los que insultaba a los peticionarios de asilo.

En la anterior marcha el lunes 12, la décimo segunda, Pegida reunió a alrededor de 25.000 personas, más que nunca antes.

En tanto, el titular de Asuntos Exteriores alemán, el socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier, subrayó en una entrevista al dominical Bild am Sonntag que en el país "se subestima el daño que han hecho ya las pancartas y los lemas xenófobos y racistas de Pegida" a Alemania en el extranjero.

"Lo queramos o no, precisamente en cuestiones como estas, el mundo mira hacia Alemania con mucha atención", agregó, y precisó que Pegida es un asunto que constantemente le mencionan.

También Steinmeier rechazó el diálogo con los organizadores del movimiento y subrayó que con quien habla es "con gente que está decepcionada, que tiene preocupaciones y se siente perjudicada, al igual que lo hacen muchos otros políticos".

En la misma línea se había manifestado el vicecanciller y líder socialdemócrata, Sigmar Gabriel, que el viernes participó por sorpresa en un debate con seguidores de Pegida y opositores al movimiento islamófobo, celebrado en el museo local de Dresde.

"Pienso que tenemos que estar más en contacto con la gente", declaró el también titular de Economía, quien precisó que había acudido al debate a título privado.

Según Gabriel, "hablar es lo único que se puede hacer en una democracia".

Al mismo tiempo subrayó que no tiene interés alguno en mantener un diálogo con los organizadores de Pegida.

"No tengo la intención de hablar con los organizadores de Pegida. Hay muchas cosas que me repelen, por decirlo con delicadeza", declaró el miércoles pasado el titular del Interior, el cristianodemócrata Thomas de Maizière, quien previamente también había participado en un debate con seguidores y opositores.

Al mismo tiempo subrayó la necesidad de tomar en serio los problemas y dudas de los ciudadanos que se dejan arrastrar por Pegida y acuden a sus marchas y que aparentemente buscan el diálogo.

"En cierta manera, es una llamada de socorro", señaló el ministro, quien en ese sentido se mostró a favor de abrir un canal de diálogo con la población.

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