Peña Nieto buscará salir de "lío" del combate al narcotráfico, dice Castañeda

  • El excanciller mexicano Jorge Castañeda dijo hoy que si el favorito para las próximas elecciones presidenciales en México, Enrique Peña Nieto (PRI), se hace con el poder, su Gobierno tratará de salir del "lío" del combate frontal al narcotráfico, que ha dejado más de 60.000 muertos en el país.

Nueva York, 30 abr.- El excanciller mexicano Jorge Castañeda dijo hoy que si el favorito para las próximas elecciones presidenciales en México, Enrique Peña Nieto (PRI), se hace con el poder, su Gobierno tratará de salir del "lío" del combate frontal al narcotráfico, que ha dejado más de 60.000 muertos en el país.

"Esto ha costado una tremenda cantidad de dinero, olvídate de las muertes, y es muy difícil ver los resultados, por lo que creo que (Peña Nieto) va a buscar una manera de salir de este lío", aseguró Castañeda en una conferencia organizada por la Cámara de Comercio México-Estados Unidos en Nueva York.

El que fuera canciller de México de diciembre de 2000 a enero de 2003, durante el Gobierno del conservador Vicente Fox, apuntó que si el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se hace con el poder tratará de salir de la guerra contra el narcotráfico, aunque no sin enfrentarse a dificultades.

"Tendría que hacerlo sin enfrentarse a los estadounidenses, evitando que el Ejército sea responsable de ninguna violación de derechos humanos... Eso va a ser difícil, muy difícil, y esperando que no tenga que ser explícito en cuál es la diferencia entre lo que él haga y lo que hizo (Felipe) Calderón", manifestó Castañeda.

Desde que el actual presidente de México, Felipe Calderón -del conservador Partido de Acción Nacional (PAN)- inició en 2006 la lucha contra el narcotráfico, el conflicto se ha cobrado la vida de unas 60.000 personas en el país.

Castañeda afirmó que existe un "creciente sentimiento" de que la estrategia de Calderón "no ha funcionado" y recordó que tanto Peña Nieto como la aspirante del gobernante PAN, Josefina Vázquez Mota, han esbozado unos planes similares de seguridad que incluyen la creación de una Policía Nacional con al menos 150.000 miembros.

Según el sondeo difundido hace una semana por Consulta Mitofsky, Peña Nieto mantiene una cómoda ventaja para los comicios del 1 de julio con el 40 % de los encuestados a su favor, seguido por Vázquez Mota (21,5 %), y el candidato de una alianza izquierdista, Andrés Manuel López Obrador (18 %).

Debido a los cerca de veinte puntos de diferencia que le dan al aspirante del PRI las encuestas sobre los otros aspirantes, Castañeda señaló que todo apunta a que Peña Nieto se hará con las riendas del país y que "si tiene que pasar algo que le dé la vuelta a las cosas, tiene que pasar ya, porque el tiempo se agota".

A las elecciones del 1 de julio en México están convocados cerca de 79,5 millones de mexicanos, quienes deberán elegir al sucesor del presidente Felipe Calderón y más de 2.000 funcionarios públicos, incluidos 628 legisladores y varios gobernadores.

Castañeda lanzó el mes pasado junto al novelista Héctor Aguilar Camín el libro "Una agenda para México", una actualización de dos obras anteriores de los mismos autores, "Un futuro para México" (2009) y "Regreso al futuro" (2010), en los que analizan la campaña electoral, así como la situación política y económica del país.

El excanciller consideró hoy que esta campaña está teniendo "más sustancia" que las anteriores de los años 2000 y 2006, que calificó de "referéndums", en un caso sobre la continuidad del PRI después de más de siete décadas en el poder, en el otro sobre el "miedo" de la población a que gobernase el izquierdista López Obrador.

Destacó por ejemplo que tanto Peña Nieto como Vázquez Mota hayan delineado su estrategia de seguridad, que haya consenso en temas como el aumento de las horas lectivas en la educación primaria y que hayan mostrado su disposición a cambiar la Constitución para la participación del sector privado en la petrolera estatal Pemex.

Sobre el presidente saliente, el excanciller aseguró que Calderón "no puede vivir en México cuando acabe su presidencia", no sólo por su seguridad personal sino "por la responsabilidad política del próximo presidente, que a su juicio no estará dispuesto "a dedicar a un ejército para proteger" al exmandatario.

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