El ministro hace peligrar el diálogo social

Escrivá retrasa la parte más dura de la reforma de las pensiones al año 2027

La última propuesta del Gobierno a empresarios y sindicatos plantea derogar de forma inmediata el factor de sostenibilidad del PP e incorporar en seis años un nuevo mecanismo de solidaridad entre generaciones.

José Luis Escrivá
Escrivá retrasa la parte más dura de la reforma de las pensiones al año 2027
Agencia EFE

Jose Luis Escrivá ha planteado retrasar al año 2027 la entrada en vigor de la parte más dura de la reforma de las pensiones. En el último documento de trabajo remitido a los agentes sociales, al que ha tenido acceso La Información, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones propone que el llamado "factor intergeneracional" se mantenga congelado durante los próximos cinco años y medio. La medida estrella del ministro genera dudas no sólo entre empresarios y sindicatos sino también en el propio Gobierno de coalición, donde Unidas Podemos ya ha dejado claro que no va a aceptar ningún recorte de las prestaciones.

Escrivá puso sobre la mesa el pasado viernes una propuesta que ha tensionado el diálogo social. Lo hizo apenas horas antes de comparecer en la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo y que Pedro Sánchez diera a conocer las líneas maestras el Plan de Recuperación. En ese documento interno el Gobierno propone la derogación inmediata del factor de sostenibilidad que introdujo el PP en la reforma de 2013 y su sustitución por "un mecanismo de equidad intergeneracional, lo que implica incorporar diversos indicadores complementarios que en conjunto ofrezcan una imagen más fidedigna del desafío que para el sistema supone el envejecimiento de la población".

En concreto, Escrivá plantea que ese factor intergeneracional incorpore nuevos parámetros para calcular la pensión como son la esperanza de vida, el equilibrio del ratio entre cotizantes y pensionistas y otros indicadores para reducir, en primer lugar, el gasto en pensiones y, de paso, que no sean las generaciones más jóvenes quienes asuman un ajuste provocado por la llegada a la edad de jubilación de cohortes de trabajadores más pobladas. La generación del 'baby boom', la nacida a partir de 1958, por ejemplo, se encuentra entre esas cohortes. 

El factor intergeneracional de Escrivá plantea introducir esos elementos correctores que supondrían una revisión del cálculo de la pensión, todo a medida que avanza el retraso en la edad de jubilación. Durante los casi seis años de 'congelación' habría tiempo a comprobar las consecuencias del resto de medidas que plantea el ministro y, en definitiva, a aplicar un ajuste fino en el mecanismo a partir del citado 2027.

El Gobierno denuncia en su propuesta que "la reforma de 2013 introdujo una regulación del factor de sostenibilidad en la que el ajuste en función de la evolución de la esperanza de vida se realizaba sobre la cuantía de la pensión al jubilarse". "Esta configuración de dicho factor -añade- como coeficiente reductor automático de las pensiones carga exclusivamente sobre los pensionistas el coste del alargamiento de la expectativa de vida sin permitirles, además, una planificación y un ajuste previos".

El Ejecutivo plantea, por tanto, un retorno al planteamiento de la reforma de 2011, la del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, con algunas adaptaciones y un periodo de transición -2027- para poder aplicar ese instrumento que, de momento, es únicamente una propuesta y no está consensuado con el diálogo social. El propio Escrivá explicó en su comparecencia del lunes que la derogación del factor de sostenibilidad del PP supone, según los cálculos de la Comisión Europea, una rebaja del incremento del gasto en pensiones de un tercio en apenas dos años, entre 2018 y 2020. "El problema de sostenibilidad del sistema de pensiones es manejable con los instrumentos adecuados", apuntaba el ministro.

El factor intergeneracional y la derogación del de sostenibilidad no es la única medida que Escrivá planteó a los interlocutores sociales en la propuesta del viernes. En el documento el Ministerio también hacía referencia a establecer un "nuevo sistema de cotización a la Seguridad Social de los trabajadores autónomos por sus ingresos reales" -que entraría en vigor en enero de 2022-, el incremento progresivo o "adecuación" de las bases máximas de cotización, la modificación del complemento de maternidad de pensiones o la eliminación de la discriminación que sufren las viudas de parejas de hecho. Nada de eso se ha negociado aún, lamentan.

Otro asunto polémico y que Escrivá ya había planteado en el pasado es el de la "jubilación forzosa" al cumplir la edad legal que Escrivá pretende fulminar por recomendación (o exigencia) de Bruselas. Patronal y sindicatos han puesto, sin embargo, pie en pared y no aceptan el veto del ministro a un asunto que fue pactado en el IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) y que se encuentra incluido en convenios. El Gobierno plantea, por tanto, que el empleado pueda trabajar hasta el momento que quiera y los negociadores no están dispuestos a aceptarlo porque consideran que se generaría un tapón que impediría a los jóvenes a acceder a determinados puestos de trabajo. Se interrumpiría el relevo generacional.

Todas estas medidas plasmadas por escrito han provocado, como decimos, el rechazo inicial tanto de los empresarios como de los sindicatos, si bien es cierto que algunas de estas medidas se encuentran más alineadas con los planteamientos que defienden UGT y CCOO que con los postulados de CEOE. Llueve, además, sobre mojado ya que desde el inicio del año la negociación de pensiones no ha avanzado apenas. "Estamos como al principio", denuncian las fuentes consultadas, tras semanas y semanas sin reunirse. El Ministerio convocó este martes la Mesa de Pensiones para que se celebre la próxima semana pero sus interlocutores ya avisan que las formas de negociar de Escrivá y su equipo no invitan a ser optimistas. 

A la espera de un acuerdo que no parece cercano, según indican las mismas fuentes del diálogo social, el Gobierno ha decidido anticipar una ficha 30 parcial. Falta mayor concreción en el Plan de Recuperación, de forma que en este primer documento que se aprobará en Consejo de Ministros el próximo martes se ha establecido el "perímetro" de la reforma de pensiones. Bruselas pide, explican desde Moncloa, que estos componentes sean pactado en el diálogo social para que permanezcan en el tiempo, de modo que la Comisión va a otorgar tiempo al Ejecutivo de Sánchez para que cierre las conversaciones.

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