Percances de salud impiden acudir al Rey Juan Carlos y a Cristina Fernández

Raúl Cortés

Montevideo, 15 oct.- Los percances de salud que impedirán la participación del Rey Juan Carlos y de la presidenta argentina Cristina Fernández, marcarán la Cumbre Iberoamericana de Panamá, en la que se estrenarán dos gobernantes y se despedirá el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias.

La XXIII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno será la primera en la que el rey Juan Carlos, convaleciente de una operación de cadera, no encabezará la delegación española tras haberlo hecho en las 22 ocasiones anteriores.

Al frente de la representación de España estará el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aunque el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, asistirá a la inauguración el próximo viernes y también a la cena de Estado que el presidente anfitrión, Ricardo Martinelli, ofrecerá a los mandatarios ese día.

El presidente de Panamá entregará la Secretaría Pro Témpore del foro al mexicano Enrique Peña Nieto, que acude a su primera Cumbre Iberoamericana y cuya presencia es una de las más esperadas al no haber podido intervenir en la última Asamblea General de la ONU por las devastadoras lluvias registradas en su país en septiembre.

Está previsto que México acoja la siguiente cumbre en Veracruz en 2014, la última de periodicidad anual antes de que se aplique el calendario de reuniones cada dos años.

Esa será una de las modificaciones que se analizarán en Panamá con miras a renovar el sistema iberoamericano, cuya fórmula de financiación también es motivo de debate.

Otro debutante será el paraguayo Horacio Cartes, cuyo antecesor en el cargo, Federico Franco, no participó en la anterior edición, celebrada en la ciudad española de Cádiz.

Franco, que era vicepresidente, llegó a la Presidencia tras la destitución del entonces mandatario Fernando Lugo en un juicio político en el Senado que fue muy cuestionado y derivó en la suspensión temporal de Paraguay del Mercosur y la Unasur hasta la celebración de nuevas elecciones, ganadas por el derechista Cartes.

La Cumbre promete ser también emotiva por la despedida de Enrique Iglesias, de 83 años, al frente de la Secretaría General Iberoamericana tras desempeñar el cargo desde 2005, aunque en Panamá no será elegido su sucesor, para lo cual los países tendrán de plazo hasta principios del año que viene.

Otros gobernantes que intervendrán por última vez en estas cumbres son el salvadoreño Mauricio Funes, el hondureño Porfirio Lobo y la costarricense Laura Chinchilla, ya que sus países albergarán procesos electorales en los próximos meses.

También participarán el dominicano Danilo Medina, el guatemalteco Otto Pérez Molina, el peruano Ollanta Humala y el boliviano Evo Morales, que en diciembre de 2014 aspirará a su segunda reelección y que, según fuentes del país anfitrión, pidió "un espacio de esparcimiento futbolístico" para practicar su deporte favorito.

Igualmente llegarán a Panamá el presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva y su primer ministro, Pedro Passos Coelho.

Es casi segura también la presencia de Sebastián Piñera, que encara su última cumbre al llegar este año al final de su mandato en un Chile enfrascado en la campaña electoral para elegir a su sucesor.

En parecida situación está el colombiano Juan Manuel Santos, aunque en su caso podría regresar el año próximo, de anunciar una probable candidatura a la reelección y, lógicamente, si vuelve a ganar en las elecciones de mayo próximo, cita con las urnas en la que la negociación con las FARC puede jugar un determinante papel.

Según la organización, hay posibilidades ("indicios") de que el nicaragüense Daniel Ortega también acuda a la cita, mientras que, como ya es costumbre, ni Venezuela ni Cuba han confirmado ni desmentido la presencia de sus presidentes.

En el caso de Nicolás Maduro, que de ir a Panamá se estrenaría en la Cumbre como presidente, pues ya ha acudido a otras como ministro de Exteriores, se considera probable que no vaya por la situación de Venezuela, pues ha pedido poderes especiales al Legislativo para gobernar por decreto. Además, a la Cumbre de Cádiz Venezuela envió a su vicecanciller para Europa, Temir Porras.

En el caso de Raúl Castro nunca se descarta su presencia, pero de momento solo es seguro que Cuba estará representada por su canciller, Bruno Rodríguez.

Con seguridad no podrá ir la argentina Cristina Fernández, porque debe guardar reposo un mes tras ser intervenida el pasado día 8 quirúrgicamente de un hematoma craneal producto de un traumatismo que sufrió en agosto.

Fernández, que desde que fue reelegida no fue a las reuniones de Asunción en 2011 y Cádiz en 2012, no será la única entre los gobernantes suramericanos en ausentarse, pues la brasileña Dilma Roussef y el uruguayo José Mujica también han descartado viajar por motivos que no han concretado.

Como Fernández, ni Rousseff ni Mujica se han prodigado demasiado en este foro desde que llegaron a la Presidencia, pues la brasileña asistió al encuentro de Cádiz pero había faltado al de Asunción y Mujica solamente estuvo en el de Mar del Plata (Argentina) en 2010.

La ausencia de Fernández y Mujica impedirá uno de los saludos más esperados entre gobernantes tras reabrirse este mes el conflicto bilateral por las agudas diferencias sobre el funcionamiento de una planta de celulosa en Fray Bentos, localidad uruguaya ribereña del río Uruguay, la frontera común.

Muy distinto es el panorama para las delegaciones de Venezuela y Paraguay, que podrán refrendar en Panamá la recuperación de sus relaciones, tras anunciar la semana pasada que designarán nuevos embajadores quince meses después de haberlos retirado durante la crisis de la destitución de Lugo, cuando Maduro, entonces canciller del fallecido Hugo Chávez, fue acusado de injerencia en asuntos internos paraguayos.