Peregrinos venidos de 80 países muestran su devoción por el beato Álvaro del Portillo

    • Más de 200.000 fieles han vivido con intensidad y alegría la misa por el beato Álvaro del Portillo.
    • El Papa Francisco ha elogiado su humildad y su labor de dedicación mientras que el arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha destacado su trabajo de evangelización de los pobres.
La Iglesia beatifica a Álvaro del Portillo en una ceremonia multitudinaria
La Iglesia beatifica a Álvaro del Portillo en una ceremonia multitudinaria

La ceremonia religiosa por el beato Álvaro del Portillo ha sido un acontecimiento social con pocos precedentes, más de 200.000 fieles venidos de 80 países del mundo han madrugado este sábado para sumarse a las celebraciones en Valdebebas en un acto que se ha caracterizado por el buen ambiente internacional.

La fe mueve montañas, esto es lo que recogen las Sagradas Escrituras, este mensaje lleva inserto el significado de que aquellos que creen son capaces de hacer el sacrificio más duro por su fe y por sus creencias. Algo que es difícil de explicar con palabras, aunque se puede, pero también se demuestra con hechos, con acciones. Este sábadoÁlvaro del Portillose ha convertido en beato reconocido por la Iglesia Católica y junto a su recuerdo le han acompañado todos los fieles devotos que han conocido sus enseñanzas.

Valdebebas ha acogido esta celebración masiva, son195.000 metros cuadrados de superficielos que han dado cobijo a los cientos de miles de fieles, que han comenzado a llegar en autobuses, en coches, incluso algunos a pie en torno a las diez de la mañana. La mañana era fresca, como las caras de los que acudían a la misa por Álvaro del Portillo y susánimos alegres, festivos, todos parecían reflejarlo con sus movimientos y su comportamiento. La gente se abrazaba, se encontraba después de no haberse visto en un tiempo y sus caras mostraban esta alegría.

Hasta donde alcanzaba la vista solo se veían peregrinos,madres, padres, abuelos, religiosas, sacerdotes, familias con niños muy pequeños, bebés, grupos de jóvenes católicos... Las familias también han sido las grandes protagonistas de este encuentro pues en todo el recinto ha sido muy habitual encontrarse con madres dando de comer a sus pequeños de escasos meses, a padres dirigiendo a sus hijos, a gente sonriente, disfrutando con este encuentro internacional.

Y ha sido unencuentro marcado por el ambiente internacional, las banderas de todos los países adornaban las vallas de las distintas secciones en las que se han sentado los peregrinos. El águila de la bandera mexicana, las estrellas de la bandera chilena, la bandera japonesa, los colores brillantes característicos de los países africanos, los tres colores de la bandera ecuatoriana, las banderas autonómicas españolas, todas ellas se han fundido hoy por una sola causa, la devoción hacia Álvaro del Portillo.

"Vale la pena venir hasta acá para darse cuenta de que la obra que ha hecho Álvaro del Portillo es muy grande, vale la pena porqueera un gran santoy estamos encantados de ser protagonistas de este momento histórico", comentaba a lainformacion.com una joven chilena, Rosario, que estaba acompañada por un grupo muy grande de jóvenes que habían madrugado bastante para llegar hasta Valdebebas. "Lo más bonitoes que estamos conociendo a muchos jóvenes de otros países y eso es una de las cosas que más apreciamos", contaba con gran alegría.

Los accesos al recinto han sido un goteo continuo de personas, un constante ir y venir de gentes. Llamaban la atención los atuendos tradicionales de todos los países, una muestra más de color de este celebración de fe. Algunoscomo los de las mujeres keniatas, brillantes, voluminosos sus tocados, y muy amplias sus sonrisas. Estos colores se sumaban también a los del Vaticano, el blanco y el amarillo, que han presdidio el escenario solemne de la misa de beatificación, y que adornaban de manera delicada las flores a los pies de todo el altar, un vasto manto en verdes, blancos y gualda.

El Papa ha querido enviar un mensaje para esta celebración, en el texto ha alabado el incansable servicio que dio en su vida, dedicado por completo a los demás."No podemos quedarnos con la fepara nosotros mismos, es un don que hemos recibido para donarlo y compartirlo con los demás", ha subrayado el pontífice, quien ha destacado el ejemplo de del Portillo, que recorrió muchos países "fomentando proyectos de evangelización, sin reparar en dificultades, movido por su amor a Dios y a los hermanos".

Las palabrasmás empleadas para describir a Álvaro del Portillohan sido las de "siervo", "humilde", "fiel", durante la celebración de la Eucaristía.

Además la familia de José Ignacio Ureta, el niño que sobrevivió milagrosamente gracias a su intercesión, han sido los encargados de portar las reliquias del beato, un momento muy emotivo de la misa.La Eucaristía, uno de los momentos cumbre

Hacia las doce de la mañana el ambiente era más cálido, lucía el sol y los peregrinos ya se habían acomodado en sus asientos, la misa de beatificación iba a dar comienzo en unos momentos. El silencio previo era sepulcral, apenas se oían leves susurros, todo estaba en calma en los segundos antes de que Álvaro del Portillo fuera convertido en beato. El cardenal Amato, el arzobispo emérito de Madrid Rouco Varela y Monseñor Javier Echeverría han oficiado la celebración de la misa en la que cerca de 320 sacerdotes, de entre los que hay 16 cardenales han participado concelebrando.

Lahomilía, pronuciada por el cardenal Amato, ha sido seguida con gran fervor por los peregrinos, las palabras del mensaje han hablado de la labor que llevó a cabo el beato, dedicación por entero a la comunidad,trabajo incansabley algo que laicos y religiosos resaltaban de su persona: humildad.

El momento de la comunión ha sido uno de los más distendidos de la ceremonia, de repente cientos de paraguas en blanco y amarillo han salido por los flancos del altar, bajo ellos los sacerdotes se han ido colocando para ofrecer el cuerpo de Cristo a los fieles, momentos en los que más se ha notado la inumerable presencia de peregrinos en esta gran fiesta de la fe.La Iglesia se enorgullece de su labor

El arzobispo emérito de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco Varela, ha recordado que Álvaro del Portillo fue un "evangelizador de los más pobres" en las"chabolas" de Madridy ha destacado su labor "arriesgada" durante la Guerra Civil.

"Cursó en Madrid la carrera de ingeniero de caminos, siendo a la vez evangelizador de los más pobres en las chabolas de aquella ciudad capital de España en un proceso de expansión urbana y demográfica incesante en el que se reflejaban los graves problemas sociales, humanos y religiosos de una época -la primera mitad del siglo XX-- de la historia española y europea,especialmente dramática", ha subrayado.

Entre los miembros del Gobierno que han asistido al acto cabe destacar la presencia deLuis de Guindos, titular de la cartera de Economía,Jorge Fernández Díaz,ministro del Interior, y Eduardo Torres Dulce, fiscal general del Estado. También ha destacado la presencia deYolanda Barcina, presidenta del Gobierno de Navarra, Arsenio Fernández de Mesa, Director General de la Guardia Civil y Borja Sarasola, consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid.

Otros asistentes a la beatificación de Álvaro del Portillo han coincidido en señalar la tranquilidad y paz que trasmitía. Entre las numerosas autoridades españolas e internacionales presentes, la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, ha recordado que "don Álvaro realizó muchos viajes a Navarra, muestra de su interés".


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