Peres y Abás impulsan en Jordania la reanudación del proceso de paz

  • Los presidentes israelí, Simón Peres, y palestino, Mahmud Abás, dieron hoy un nuevo impulso a la reanudación del proceso de paz con una reunión inédita desde hace años en el marco del Foro Económico Mundial, en la orilla jordana del mar Muerto.

Javier García

Orillas del mar Muerto (Jordania), 26 may.- Los presidentes israelí, Simón Peres, y palestino, Mahmud Abás, dieron hoy un nuevo impulso a la reanudación del proceso de paz con una reunión inédita desde hace años en el marco del Foro Económico Mundial, en la orilla jordana del mar Muerto.

Bajo los auspicios del secretario de Estado de EEUU, John Kerry, que acudió también a la cita, Peres y Abás se dieron un esperado apretón de manos ante la sesión plenaria del foro, que reunió a más de 800 dirigentes políticos y empresariales de sesenta países, la mayor parte de ellos de Oriente Medio y el Norte de África.

Según informaron a Efe fuentes oficiales israelíes, ambos dirigentes mantuvieron al menos dos encuentros bilaterales en privado, antes y después de la clausura del foro, además de participar juntos en un panel final sobre las posibilidades de acabar con el estancamiento de las negociaciones, en suspenso desde septiembre de 2010.

En su discurso, Peres afirmó que la reciente actualización de la iniciativa árabe de paz supone "un cambio significativo" y una "oportunidad estratégica".

La iniciativa "reemplaza las estrategias de guerra por el deseo de la paz", aseveró Peres en el panel, en el que se dirigió directamente a Abás.

"Presidente Abás, usted es nuestro socio y nosotros somos el suyo, usted comparte nuestras esperanzas y esfuerzos por la paz y nosotros compartimos los suyos", dijo el jefe de Estado israelí al presidente palestino.

Por su parte, Abás calificó de "insoportable" la situación actual por la construcción constante de asentamientos israelíes y consideró que de seguir así se cerrará la oportunidad para la solución de dos estados.

"La gente joven ha perdido ya la confianza en esa solución, y esa es una desesperación que no puede prevalecer en el futuro", afirmó.

El presidente palestino recalcó que para que haya paz debe haber un acuerdo sobre todas las cuestiones pendientes, entre las que citó la de los refugiados y la liberación de los presos.

En este sentido, recordó que Israel firmó un acuerdo para liberar a los reclusos palestinos detenidos antes de 1993, que hasta el momento no se ha implementado.

Recalcó que los palestinos no aceptarán medidas provisionales, ni fronteras temporales, sin soluciones políticas, y agradeció los "extraordinarios" esfuerzos de Kerry para acercar la paz.

El secretario de Estado se preguntó quién sustituiría a alguien como Abás, "que ha invertido muchísimo en alejarse de la violencia y seguir la vía pacífica de construcción de las instituciones", si éste "fracasa".

La ausencia de paz, advirtió, llevará a "una guerra perpetua", mientras que la resolución del conflicto traería "enormes beneficios" para toda la región.

Pese a las buenas palabras de Peres, los palestinos consideran que la posición del Gobierno israelí y especialmente de su primer ministro, Benjamín Netanyahu, dista mucho de la del presidente.

El jefe negociador palestino, Saeb Erekat, instó por ello a Peres a que convenza a Netanyahu para que acepte la solución de dos estados con base en las fronteras de 1967.

"Todo el mundo está convencido, el único que necesita ser convencido es Benjamín Netanyahu, y urjo a Peres a ejercer todos los esfuerzos posibles para convencer al primer ministro israelí de que diga que acepta la solución de dos estados", declaró a los periodistas.

Mientras Peres decía en Jordania que ha llegado el momento de la paz, Netanyahu subrayaba en un acto público que el Estado judío está "rodeado de retos y enemigos" y necesita ante todo paz interna.

"Alrededor nuestro hay tantos retos, tantos enemigos, tantas armas dirigidas contra nosotros, que tenemos a cualquier precio o de cualquier forma que encontrar y alimentar la paz entre nosotros", señaló en un homenaje a las víctimas del barco "Altalena", según un comunicado de su oficina.

Netanyahu dejó claro además que todo acuerdo de paz con los palestinos debe estar basado en dos principios: "El reconocimiento de Israel como Estado nación del pueblo judío, y seguridad firme para los ciudadanos de Israel".

Si bien el primer ministro no respondió explícitamente a las palabras del presidente, otros miembros de su Gobierno lo hicieron con nombre y apellidos.

El titular de Comercio y líder del partido ultraderechista Hogar Judío, Naftali Benet, aseguró que respeta y estima a Peres, pero cree que se equivoca al aseverar que la mayoría de israelíes apoya una paz basada en las fronteras internacionalmente reconocidas, las previas a la Guerra de los Seis Días de 1967.

Según Benet, que rechaza la creación de un Estado palestino, la mayoría israelí sabe ya que "el camino hacia la paz y la seguridad pasa por la fortaleza y no por la debilidad y las retiradas territoriales".

Más lejos fue el ministro de Turismo, Uzi Landau, al calificar las fronteras de 1967 de "fronteras de Auschwitz", el campo de exterminio nazi en territorio de Polonia durante la Segunda Guerra Mundial.

Como muestra de lo difícil que es sentar a las partes en una misma mesa, los periodistas jordanos amenazaron con abandonar el Foro cuando cerca de treinta periodistas israelíes llegaron expresamente desde Jerusalén al centro de convenciones. EFE

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