Personalidades portuguesas, convencidas de que Felipe VI estará a la altura

Piedad Viñas

Lisboa, 6 jul.- Políticos, empresarios, nobles... Todos coinciden en Portugal: el nuevo rey de España, Felipe VI, que mañana visitará Lisboa por primera vez como monarca, está más que preparado y capacitado para afrontar los retos que se le avecinan.

Coinciden también en que el mayor de esos retos es el de mantener España unida. "Tiene una misión difícil, pero creo que está preparado para cumplirla", dice a Efe el ex primer ministro portugués y actual presidente del Grupo Impresa, Francisco Pinto Balsemao, uno de los hombres más influyentes del país y amigo de la infancia del rey Juan Carlos.

Conoce muy bien a su hijo porque Pinto Balsemao es miembro del jurado de los premios Príncipe de Asturias y ha coincidido con él en numerosos actos.

Recuerda de forma especial una de las reuniones del influyente y hermético Club Bilderberg, cuando el ahora rey aún era bastante joven: "Tuvimos la ocasión de hablar mucho (...) y me gustó cómo veía lo que pasaba allí y de lo que se hablaba".

"Creo que ha ido evolucionando" hacia una madurez que es "visible", se nota en sus discursos, afirma, cada vez "más profundos".

La relación de Pinto Balsemao con el nuevo rey no es como la que tiene con su padre "porque son generaciones diferentes". Es, para él, una relación de "gran amistad y de gran ternura por ser hijo de mi amigo".

Al margen de eso, como todos, está convencido de que Felipe VI "tiene todas las cualidades y preparación para ser un buen rey de España" y añade: "Deseo que eso ocurra, por él claro, y por España".

"No soy monárquico, pero entiendo que, para España, la solución monárquica en este momento es indispensable por la unidad que puede transmitir y asegurar", puntualiza.

Lo mismo opina el legítimo heredero al trono de Portugal, el duque de Bragança, Don Duarte Pío, quien afirmó, en una entrevista a Efe, que el reinado de Felipe VI "llega en un momento en que la unidad de España está puesta en causa".

Aseguró que no le da envidia el nuevo rey. "No, al contrario, creo que está en una posición muy difícil" y que, como monarca, tendrá una vida menos cómoda -en términos de libertad, de seguridad, entre otros aspectos- que la suya como pretendiente al trono, pero coincide en que está sobradamente preparado.

Lo mismo destaca el expresidente portugués Jorge Sampaio, quien ocupó la jefatura del Estado entre 1996 y 2004 y que recuerda que en las ocasiones en las que recibió al ahora rey le impresionó "por sus conocimientos, curiosidad intelectual y vivacidad".

"Me impresionó también su madurez y su trato discreto y afable", explica, antes de resaltar que tiene claro que "Felipe VI es un monarca extremadamente bien preparado para las funciones que acaba de asumir y sabrá encontrar la sabiduría necesaria" para afrontar los retos del país.

"Le deseo un reinado de éxito" en el que la cooperación entre Portugal y España se desarrolle "aún más", concluye.

De eso está totalmente seguro Vasco Pinto Basto, otro amigo de infancia del rey Juan Carlos y expresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Portugal.

Con Felipe VI ha coincidido en varias ocasiones formales de las que dice que tiene un grato recuerdo. Es "muy simpático", "un buen diplomático" y lo más importante, subraya, "ha tenido una preparación fantástica, de lo mejor".

"Tengo mucha fe, mucha confianza en que va a ser un espléndido rey", incide Pinto Basto.

Es cierto, admite, que su padre es más natural de trato, algo que atribuye a que Felipe VI tiene "una raíz un poco más alemana, de la madre, todo eso forma parte de los cromosomas de cada uno".

Pero "eso no es lo más importante, lo importante en este momento para el rey es mantener España unida", agrega.

"Esa es su gran función", para la que le gustaría que tuviera el apoyo de su esposa e hijas.

A la reina no la conoce tanto, le parece "muy agradable" además de "inteligente", y espera que consiga conquistar a todos "porque es muy importante una reina simpática, para todos, para España y para fuera".

Pinto Basto está convencido de que sus dos hijas, las infantas, también van a contribuir a la misión del rey. Hoy por hoy, declara, "además de lindísimas, son dos niñas de esas a las que te apetece hacer mimos".

Lo que está claro es que los portugueses están pendientes de lo que ocurre en su país vecino.

"Les gusta saber lo que pasa en España y lo que pasa con la familia real", con toda, precisa Pinto Basto.

Y les gusta mucho, asegura, que los nuevos reyes vengan tan pronto a territorio portugués, "es un gesto muy importante".