"Lamentamos profundamente que malos elementos del Ejército puedan estar conformando una red de corrupción y tráfico ilícito de armamento", dijo el ministro de Defensa en rueda de prensa acompañado del Comandante General del Ejército, general Carlos Vergara, y el jefe de la policía, general Vicente Romero.
Los involucrados, cuyas identidades no se revelaron, son un oficial del ejército y dos suboficiales, quienes alteraban las actas de material de guerra de un polvorín del ejército conforme se apoderaban de granadas y municiones, según las autoridades.
"Se trata de una manipulación y adulteración de actas de entrega en material, en particular de municiones y granadas", acotó el ministro Valakivi.
Los detenidos están bajo custodia policial e investigación fiscal indicó el ministro sin dar detalles sobre la cantidad de granadas y municiones que desaparecieron del polvorín del ejército en Cruz de Hueso, al sur de Lima.
La prensa relacionó el anuncio con las granadas que utilizan delincuentes en casos de extorsión y con el sorprendente descubrimiento la semana pasada de 51 granadas militares en una vivienda en Lima desde donde se abastecía a delincuentes.
Hace una semana un policía murió al explotar una granada militar que trataba de desactivar en un colegio en Lima, que había colocada como amenaza a los dueños del centro escolar que se negaban a pagar cupos a extorsionadores.
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