Piden 17 años de cárcel a cuatro guardias civiles que robaron 100 kilos de hachís

  • El valor en el mercado de la droga intervenida hubiera alcanzado los 592.000 euros, según precisa el Ministerio Fiscal.
La Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional detuvo a los traficantes
La Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional detuvo a los traficantes

El Ministerio Fiscal pide 17 años y medio de prisión para cada uno de los siete acusados, cuatro de ellos guardias civiles, de robar 100 kilos de hachís a unos traficantes, valorados en 600.000 euros.

La Audiencia Provincial de Logroño juzgará desde el próximo martes 22 de mayo a los siete detenidos, la mayoría residentes en La Rioja, donde idearon el plan para sustraer la droga en Marbella (Málaga), donde fueron detenidos.

Según el escrito de acusación, al que ha accedido EFE, los detenidos son dos agentes de la Guardia Civil que no estaban en activo en 2016, cuando ocurrieron los hechos, otros dos que si lo estaban, un guardia jurado, el preparador físico de los agentes en un gimnasio y una séptima persona, un amigo del último.

Los siete, explica el fiscal, actuaron de manera conjunta, coordinada y con un interés común para obtener un beneficio económico.

Al menos desde el verano de 2016, detalla, dos de los agentes contactaron con otra persona, dedicada al narcotráfico en Logroño, y le manifestaron su intención de adquirir 210 kilogramos de hachís.

El 16 de agosto de 2016 los acusados y el narcotraficante acordaron una reunión en Madrid para desde allí desplazarse a Marbella (Málaga), donde uno de los guardias civiles recibió muestras de la droga que el iban a entregar; finalmente acordaron realizar la operación el 10 de septiembre.

El 9 de septiembre todos los acusados se reunieron en Madrid, a donde llegaron desde La Rioja, Galicia y Baleares, viajaron a Madrid en diferentes vehículos, y en la capital española alquilaron un coche y una furgoneta.

'Vuelco' a los narcos

Cuando supuestamente se iba a producir el intercambio de la droga por una cantidad económica, salieron de la furgoneta cinco de los acusados, encapuchados, con chalecos identificativos de la Guardia Civil, con pistolas y escopetas.

Simulando una operación antidroga, golpearon a los tres narcotraficantes, les maniataron, les robaron su documentación y les quitaron la droga, 120 kilogramos de hachís.

Los acusados iniciaron un viaje con la droga hacia Madrid, aunque antes pararon en un área de servicio para repartir el hachís en diferentes vehículos, momento en el que fueron detenidos por agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional, que tenían controlada la operación.

A los acusados se les intervinieron, entre otros objetos, dos pistolas simuladas, una de balines, otra pistola de fuego real (cargada, como la escopeta), una escopeta, munición, chalecos antibalas, defensas extensibles, armas blancas, seis chalecos de la Guardia Civil, otras prendas de instituto armado, placas, equipo de comunicaciones y pasamontañas.

La droga intervenida pesaba, en realidad, 97 kilogramos, con una pureza del 43,9%, con lo que su valor en el mercado hubiera alcanzado los 592.000 euros, precisa el fiscal.

Por ello pide para cada uno de los acusados una pena de 3 años por pertenencia a grupo criminal, 13 y medio más por delitos contra la salud pública, robo con violencia y detención ilegal (4,5 años por cada uno) y un año más por tenencia de armas.

Les pide también una multa de 1,77 millones de euros, con arresto de un año en caso de impago, otra de 2.250 euros por lesiones y el pago de las costas procesales.

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