Piden 30 años para el etarra Ayestaran por el asesinato de un policía en 1980

  • La Fiscalía ha pedido 30 de cárcel para el etarra Lorenzo Ayestaran Legorburu, alias "Fanecas", por el asesinato a tiros en abril de 1980 del entonces jefe de la Policía Municipal de Vitoria, Eugenio Lázaro Valle, en una calle de la ciudad alavesa.

Madrid, 3 jun.- La Fiscalía ha pedido 30 de cárcel para el etarra Lorenzo Ayestaran Legorburu, alias "Fanecas", por el asesinato a tiros en abril de 1980 del entonces jefe de la Policía Municipal de Vitoria, Eugenio Lázaro Valle, en una calle de la ciudad alavesa.

En el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, el fiscal relata que Ayestarán, detenido en 2010 en Francia y a quien se le atribuyen una decena de asesinatos en los años 80, formó parte del comando Araba de ETA entre 1978 y 1980 junto a Ignacio Aracama Mendía y otra persona, y que los tres planearon el asesinato del agente, comandante del Ejército en situación de reserva.

Así, el día 13 de abril de 1980 Aracama robó a punta de pistola un taxi en la calle Coronación de Vitoria, que ocuparon los tres miembros del comando obligando al taxista a permanecer en el interior del vehículo.

Se dirigieron a la puerta de la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y mientras uno de ellos permaneció esperando al volante, Ayestarán y Aracama se dirigieron a la avenida Sancho el Sabio.

De frente vieron venir entonces al policía, que iba acompañado por otras personas, y cuando rebasaron su altura se volvieron por sorpresa y, por la espalda, aprovechando que estaba detenido en un semáforo en rojo, Aracama le disparó dos tiros a bocajarro, uno de ellos en la nuca que le produjo la muerte inmediata.

Mientras, el acusado cubrió la acción de Aracama y su retirada armado con otra pistola.

Los tres miembros del comando emprendieron luego la fuga en taxi y, tras obligar a su propietario que saliera del vehículo, lo abandonaron minutos después de unos 900 metros del lugar, en la calle Honduras.

El fiscal indica que en el lugar del atentado se recogió un casquillo que corresponde a una pistola que fue usada en el asesinato de tres guardias civiles ametrallados en una carrera ciclista en la localidad alavesa de Salvatierra el 4 de octubre de 1980, unos hechos por los que Ayestarán también está procesado y en espera de juicio.

En 1995, continúa el fiscal en su escrito, se dictó el procesamiento de Ayestarán por estos hechos y se acordó su busca y captura e ingreso en prisión, hasta que en 2010 fue detenido en Francia para ser extraditado a España.

El representante del ministerio fiscal le atribuye los delitos de atentado y asesinato en concepto de autor como cooperador necesario, y por ello le pide 30 años de cárcel, así como que indemnice a la viuda e hijos del policía con 400.000 euros.

Ayestarán fue detenido en marzo de 2010 junto al entonces número uno de la banda, Ibon Gogeaskoetxea, y se le considera un veterano terrorista que estuvo refugiado en Venezuela.

Nacido en Lezo (Guipúzcoa) el 7 de junio de 1957, está involucrado en al menos 18 atentados cometidos entre los años 1978 y 1983 y estuvo a punto de recibir la nacionalidad venezolana en 2006, aunque las presiones del Gobierno español obligaron a Venezuela a dar marcha atrás.

Ayestaran se acogió a la Ley de Amnistía de 1977, aunque volvió a integrarse en ETA formando parte del comando Axular, que actuaba en Guipúzcoa, participando en tres atentados contra agentes de la Policía y la Guardia Civil.

Posteriormente huyó a Francia y regresó como miembro del comando Araba de liberados, cuando se le involucra en el asesinato de Lázaro Valle, los tres guardias civiles y también del jefe del Cuerpo de Miñones de Álava, el comandante Jesús Velasco Zuazola, el 10 de enero de 1980.

De nuevo se fue a Francia y regresó a España para integrarse en el comando Vizcaya participando en otros cuatro asesinatos y en el secuestro del empresario José Lipperheide, cometido en Getxo en enero de 1982.

El 21 de mayo de 1984 fue detenido en Francia y confinado en la región de París, de donde partió deportado días después a Venezuela, donde residió al menos hasta el año 2006, en el que estuvo a punto de optar a la nacionalidad venezolana.

En diciembre de 2006 el colectivo de apoyo a los presos de ETA Askatasuna informó de que las autoridades de Venezuela se habían comprometido con cuatro miembros de ETA residentes en el país a agilizar y facilitar los trámites para obtener la nacionalidad venezolana, lo que les habría permitido evitar su extradición a España.

Ante las protestas del Gobierno español, Venezuela dejó sin efecto días después el "acuerdo amistoso" suscrito con los seis miembros de ETA.

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