Castellón.- La Fiscalía de Castellón reclama 35 años de prisión para el maestro del Centro de Educación Primaria Vicente Artero de Castellón que supuestamente abusó sexualmente de nueve alumnas del colegio, de entre 7 y 12 años de edad, entre enero de 2009 y enero de 2010.
Así lo recoge el escrito de acusación de la Fiscalía Provincial de Castellón, que considera al acusado, de nombre Ramón, el supuesto autor de nueve delitos de abuso sexual continuado y de un delito de corrupción de menores en la modalidad de pornografía infantil.
La Fiscalía reclama al Juzgado de Instrucción número 3 de Castellón a la apertura del juicio oral ante la Audiencia Provincial contra el acusado y la Generalitat como responsable civil subsidiario.
El acusado fue detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en la calle de Villafamés de la localidad de Castellón, en las inmediaciones del colegio "Jaume I", el 27 de enero de 2010 tras ser alertados por unas vecinas que habían visto al acusado realizar fotografías a los niños que se encontraban en el patio del colegio.
En el momento de la detención se le intervino al acusado una cámara fotográfica que portaba una tarjeta de memoria con veintiuna instantáneas realizadas por el acusado en el interior de un aula del colegio "Vicente Artero", en las que se le veía realizar tocamientos en la zona de los glúteos y las piernas, a la altura de la pelvis de las menores.
Dos días después, el acusado hizo entrega al Cuerpo Nacional de Policía de un total de trece tarjetas de memoria de cámaras fotográficas que tenía en su domicilio y que contenían otras treinta fotografías realizadas por el acusado desde, al menos, enero de 2009 con el ánimo de satisfacer su deseo sexual.
El escrito recoge que el acusado, con fecha no determinada "pero en todo caso desde enero de 2009", actuó "con ánimo de satisfacer su ánimo libidinoso y prevaliéndose de su condición de profesor de Primaria en el citado centro escolar, en el interior de las aulas y dentro del horario lectivo" supuestamente abusó de nueve alumnas diferentes en, dependiendo de los casos, glúteos, piernas, genitales, cintura y pechos.
Las menores -dos de ellas de 7 años de edad, otras dos de 8, dos de 10 años, dos de 11 y una de 12 años- sufrieron, como consecuencia de los hechos, confusión e interferencia para su desarrollo psicosexual al no poder diferenciar adecuadamente entre conductas adecuadas e inadecuadas, según indica el escrito.
El acusado, de nacionalidad española, prestaba sus servicios desde el 1 de septiembre de 2006 como funcionario de carrera correspondiente al cuerpo de maestros en el citado colegio, situado en la calle del Pintor Sorolla.
La Fiscalía reclama, además de 35 años de prisión para el acusado, inhabilitación especial para el ejercicio de empleo o cargo público y ejercicio de profesión relacionada con la docencia por tiempo de seis años, así como la prohibición de aproximación a las menores a una distancia no inferior a 500 metros y de comunicarse con ellas durante cinco años.
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