Piden a la Justicia que torturas a soldados de Malvinas sean imprescriptibles

Buenos Aires, 26 mar.- Un organismo provincial pidió hoy a la Corte Suprema de Justicia argentina que considere delitos de lesa humanidad y por tanto imprescriptibles las torturas infligidas por orden de sus superiores a los soldados que combatieron en la Guerra de Malvinas en 1982.

Encabezados por el Premio Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel, los miembros de la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires (CPM) presentaron un recurso de queja en ese sentido ante el máximo tribunal.

Los delitos de oficiales y suboficiales del Ejército contra soldados en la guerra "son crímenes de lesa humanidad", porque "no se puede separar" ese conflicto bélico de la última dictadura militar (1976-1983), afirmó Pérez Esquivel.

"La cuestión de la Guerra de Malvinas no puede disociarse del régimen que la produjo: la dictadura militar. Ni sus métodos ilegales en el territorio continental de los utilizados en las islas", puntualizó un comunicado de la Comisión.

El recurso de queja fue presentado poco antes de que se cumplan 30 años del inicio de la contienda y en medio de una renovada tensión entre Argentina y el Reino Unido por los reclamos argentinos de soberanía sobre el archipiélago del Atlántico sur.

Tras la presentación, el excombatiente Pablo De Benedetti aseguró que durante la contienda le obligaban "a hacer cuerpo a tierra en un campo minado" y "pasar mucho tiempo en pozos con agua helada".

"A pesar que éramos muy chicos nos mandaban al frente. Yo estuve seis días sin comer", recordó Pedro Benítez, otro de los exsoldados que acompañan el pedido.

En los últimos meses, Argentina ha reforzado su campaña en busca de apoyo internacional y para presionar al Reino Unido a que negocie la soberanía de las Malvinas, que está en disputa desde enero de 1833, cuando tropas inglesas desalojaron a la población argentina de las islas.

El 2 de abril próximo se cumplen 30 años del comienzo de la guerra de las Malvinas, que dejó alrededor de 900 muertos en ambos bandos y concluyó el 14 de junio de 1982 con la rendición de las tropas argentinas que habían tomado las islas.