Piden doce años para un detenido que intentó matar con una cuchilla a un mosso

  • Barcelona.- La Fiscalía pide doce años de cárcel para un detenido que supuestamente intentó matar con unas cuchillas de afeitar que llevaba ocultas entre los dedos a un agente de los Mossos d'Esquadra, que sufrió un corte de veinte centímetros en el cuello.

Piden doce años para un detenido que intentó matar con una cuchilla a un mosso
Piden doce años para un detenido que intentó matar con una cuchilla a un mosso

Barcelona.- La Fiscalía pide doce años de cárcel para un detenido que supuestamente intentó matar con unas cuchillas de afeitar que llevaba ocultas entre los dedos a un agente de los Mossos d'Esquadra, que sufrió un corte de veinte centímetros en el cuello.

En el juicio, que se celebrará el próximo lunes en la Audiencia de Barcelona, la fiscalía pedirá en concreto doce años de cárcel para el acusado, Moumir C.H., por los delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones, resistencia a la autoridad y contra la salud pública.

En este caso el mosso herido ejerce la acusación particular a través del abogado del Sindicato de Policías de Cataluña (SPC), José María Fuster-Fabra, que acusa al detenido de los mismos delitos que la fiscalía.

Los hechos ocurrieron en mayo de 2008, cuando una patrulla de paisano detuvo a Moumir C.H., que acumulaba varios arrestos por trapichear con droga, acusado en esta ocasión de vender droga a un turista.

El joven se resistió a la detención e incluso amenazó de muerte a los agentes, a los que también lanzó varias patadas y puñetazos, según la acusación.

Al parecer, cuando el acusado, Moumir C.H., se encontraba detenido en la sala de cacheos de la comisaría de Ciutat Vella, se lanzó al suelo, fingiendo llorar, y cuando el agente se puso de rodillas a su lado le atacó con la cuchilla que llevaba en su mano izquierda, mientras le decía: "te he dicho que te iba a matar".

El agente sufrió un corte de unos dos centímetros de profundidad y unos veinte de largo, por los que requirió unos catorce puntos de sutura y estuvo un mes de baja. Además, le quedó como secuela una cicatriz de quince centímetros en la región lateral del cuello.

El detenido también alcanzó con la cuchilla a otro agente, que actuó para ayudar a su compañero, por lo que también sufrió un profundo corte en un brazo.

El agente herido en el cuello, que entonces tenía 25 años, pertenecía a la unidad de denominada "Fures", que son los policías de paisano especializados en el control y seguimiento de ladrones reincidentes.

Precisamente, el Sindicato de Policías de Cataluña (SPC) denunció desde un primer momento que pese a que el departamento de Interior aseguró que se personaría como acusación particular en el caso, finalmente ningún abogado de la Generalitat compareció en la causa.

De esta forma, según fuentes del SPC, si no hubiera sido por la asistencia letrada que ofreció este sindicato el caso habría quedado en una simple falta de lesiones, y no en homicidio en grado de tentativa, porque la fiscalía tampoco le acusaba de ello al principio.

Además, según las mismas fuentes sindicales, los agentes estaban condicionados en aquella época a la hora de llevar a cabo los cacheos por la polémica que se había generado después de que la consellería de Interior denunciara ante la fiscalía a cinco agentes por supuestamente agredir a un detenido en la sala de cacheos de Les Corts.

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