Pier Luigi Bersani, o la izquierda italiana más tradicional

  • El secretario general del Partido Demócrata (PD), Pier Luigi Bersani, representa el ala de la izquierda más tradicional y se ha ganado el respeto de los ciudadanos por aceptar las elecciones primarias que disputa al joven Matteo Renzi, cuando podría ser el natural candidato a las elecciones de 2013.

Sofía Diezma

Roma, 2 dic.- El secretario general del Partido Demócrata (PD), Pier Luigi Bersani, representa el ala de la izquierda más tradicional y se ha ganado el respeto de los ciudadanos por aceptar las elecciones primarias que disputa al joven Matteo Renzi, cuando podría ser el natural candidato a las elecciones de 2013.

El veterano político, de 61 años, se enfrenta ahora al joven alcalde de Florencia, Matteo Renzi, que, con un apoyo de los votantes del 35,5 % en la primera ronda frente al 44,9 % obtenido por su candidatura, se convirtió en su adversario para la elección definitiva del líder del centroizquierda.

En caso de victoria, Bersani tendrá el reto de construir una fuerza electoral creíble en la que confíen los electores desencantados con las políticas de austeridad impulsadas por el Gobierno tecnócrata del actual primer ministro Mario Monti.

Del enfrentamiento electoral entre Bersani y Renzi saldrá uno de los candidatos más fuertes de cara a las elecciones generales de primavera de 2013 en las que el PD se perfila como el partido más votado con una intención de voto en torno al 26 por ciento.

Nacido el 29 de septiembre de 1951 en la provincia de Piacenza en la región de Emilia Romagna (norte) e hijo de un gasolinero, Bersani se licenció en Filosofía en la Universidad de Bolonia con una tesis sobre San Gregorio Magno.

A un joven Bersani le impresionó de por vida la figura de Enrico Berlinguer, creador del llamado eurocomunismo, según relata su hermano Giorgio.

El actual secretario del PD (cargo que ocupa desde 2009) inició su carrera política, tras un breve periodo dedicado a la enseñanza, como consejero regional de la Emilia Romagna, región de la que fue elegido presidente en 1993.

Posteriormente, fue confirmado en el cargo en abril de 1995, para dimitir un año más tarde al ser nombrado ministro de Industria por el entonces jefe del Ejecutivo, el progresista Romano Prodi.

Durante el Gobierno del ex comunista Massimo D'Alema, fue ministro de Transportes entre diciembre de 1999 y junio de 2001.

Durante su actividad ministerial, firmó la ley de liberalización eléctrica y obligó a la empresa pública de energía Enel a vender sus empresas subsidiarias de producción eléctrica.

Bersani abrió también el mercado italiano a los grandes superficies comerciales.

En las elecciones generales de ese mismo año, que dieron la victoria al empresario Silvio Berlusconi, Bersani fue elegido diputado por el partido Demócratas de Izquierdas (DS), mientras en 2004 obtuvo un escaño en el Parlamento Europeo por la circunscripción del noroeste.

Durante su estancia en el Parlamento Europeo fue miembro del Grupo Socialista y de varios comités y delegaciones de la Unión Europea.

Tras la victoria de la alianza de centroizquierda de La Unión en el 2006, Bersani volvió a la arena política al ser nombrado ministro de Desarrollo Económico por el Gabinete presidido por Romano Prodi.

Bersani participó activamente en el proceso de renovación de la izquierda italiana con la fundación del PD, nacido de la fusión de los Demócratas de Izquierdas (excomunistas) y la centrista Margarita en octubre de 2007.

A pesar de ello, renunció a presentarse al cargo de secretario general tras la constitución de la formación, puesto que consideró que su candidatura "corría el riesgo" de convertirse en "un elemento de desorientación" para parte del electorado.

En aquella ocasión, el exministro dio su apoyó a Walter Veltroni, al que consideraba "un posible y acreditado punto de síntesis de las fuerzas" que debería reunir la formación.

Pero tras los fracasos de este y su sucesor, Dario Franceschini, en 2009 fue elegido secretario general de esta fuerza política, la cual mantuvo una fuerte oposición al Gobierno del ex primer ministro Silvio Berlusconi.

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