Ha muerto a los 83 años

Así era Pilar, la más locuaz y campechana de los Borbones: "No me corto un pelo"

Pilar de Borbón
Pilar de Borbón
Europa Press

La muerte de la infanta Pilar de Borbón ha despertado las condolencias de las redes sociales en cientos de mensajes que destacan la espontaneidad y la franqueza del carácter de la duquesa de Badajoz que acostumbraba a responder sin censuras: "Me pregunten lo que me pregunten, contesto lo que me da la gana. Ahora, con 83 años, no me corto un pelo", sentenciaba ella misma sobre su manera de actuar. La mujer que renunció a sus derechos monárquicos por amor sorteaba, sin embargo, los juicios sobre sus más allegados siempre comenzaban con el "no hablo de mi familia" que precedía a unas declaraciones que la entronizaron como la Borbón más campechana, locuaz y mediática.

Las mismas cualidades que le aseguraron la simpatía de los medios y de una buena parte de la ciudadanía, fueron las que la envolvieron en la polémica en más de una ocasión pues ese verbo fácil le llevaba a opinar con demasiada asiduidad sobre asuntos relativos a los miembros de la Familia Real o al ámbito político.

Como muestra de su carácter directo, 'Doña Pi', como era popularmente conocida, no se lo pensó dos veces antes de reconocer que el cáncer había llegado a su vida. En virtud de esta publicidad de sus asuntos que se desprendía de su carácter, la hermana de Juan Carlos I también compartió con los medios su paso por el quirófano en febrero, cuando se sometió a una operación delicada en la que le quitaron "metro y medio de tripa". "Eso es muy gordo. Mi médico es mago. Ahora vivo al día", aseguró la duquesa de Badajoz semanas después en una de sus apariciones para hacer gala de su fortaleza vital.

Aunque no rehuía los micrófonos, su genio le llevó a veces a descalificar las "chorradas" que le preguntaban los reporteros o los programas del corazón, de los que decía que eran "pornografía", porque "desnudan a la gente en público hablando de cosas que no conoce nadie". Cuando se emitió la serie de televisión Felipe y Letizia en 2010, se indignó porque los personajes se parecían a los entonces príncipes "como un huevo a una castaña": "Es un horror. Sobre todo, porque conozco los originales", dijo la tía de Felipe VI para desacreditar el serial.

Una duquesa sin 'pelos en la lengua'

Preguntada en un ocasión por doña Letizia, no dudó en afirmar que era "mucho mejor y más lista" que Lady Di y que estaba preparada para casarse con su sobrino y asumir que la vida en palacio era "casi como un convento". Protectora siempre de su familia, se publicó que dio cobijo en su chalé de Calviá (Mallorca) a la infanta Cristina y a Iñaki Urdangarin cuando tuvo lugar el juicio del caso Noós y salió en defensa de la pareja mientras el proceso estuvo vivo: "Nadie es culpable hasta que los jueces no lo digan. Con lo cual, a callar", zanjó la pregunta de un periodista.

Presidenta de honor durante casi medio siglo de la asociación Nuevo Futuro, dedicada a acoger a menores sin familia, siempre soltaba alguna perla en la presentación anual del rastrillo benéfico de su ONG. La reina Sofía fue una asidua al mercadillo solidario y también doña Letizia se apuntó varias veces, aunque la infanta Pilar reconocía que no era fácil que su sobrina política donara ropa: "Tiene un fachón que es una monada. Es una talla complicada. La mía, por gorda, y la suya, por delgada". Aficionada a la comida picante, su temperamento la empujaba en ocasiones a contestar desairada si el asunto no guardaba relación con el acto al que asistía: "Qué tiene que ver con el deporte, coño, hombre".

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