Piñera forma el primer gobierno de derecha 50 años después

En medio de continuos sismos y poco después de dos fuertes seísmos, Sebastián Piñera Echeñique ha tomado posesión de su cargo como presidente de Chile, con lo que la derecha vuelve al Palacio de La Moneda de forma democrática tras medio siglo. Además, el empresario sustituye en el poder a la coalición de centro-izquierda de la Concertación que gobernaba el país desde la caída del dictador Augusto Pinochet veinte años atrás.

Su gobierno estará marcado por la reconstrucción del país después del devastador terremoto de magnitud 8,8 en la escala de Richter que ha dejado al menos medio millar de fallecidos, según las últimas cifras oficiales. "Nuestro futuro gobierno no va a ser el del terremoto, va a ser el de la reconstrucción", proclamó Piñera después del sismo, cuando anunció además la modificación del presupuesto público de este año, con el fin de adecuarlo a ese objetivo.

Frente al terremoto, Piñera se ha fijado tres etapas: primero, encontrar a los desaparecidos, restablecer los servicios básicos y reactivar el aparato productivo del país; la segunda etapa, reformular el programa de gobierno que tenía antes de la catástrofe, y la tercera, poner en marcha su plan de reconstrucción"Levantemos Chile".

Para poner en pie a las regiones devastadas por el seísmo, Piñera espera contar con el apoyo de la Concertación, que se ha mostrado dispuesta a ejercer una oposición "responsable", según sus dirigentes.

Sebastián Piñera, empresario

El principal accionista de la aerolínea LAN ya anunció durante la campaña electoral su intención de vender las acciones de la empresa si era elegido presidente, aunque al parecer aún no ha podido hacerlo, posiblemente debido a las dificultades causadas por el fuerte seísmo de hace ya medio mes. Su designada ministra portavoz, Ena Von Baer, ha dicho hoy que la venta se hará lo antes posible, mientras otros de sus allegados han señalado que el plazo para hacerlo se ha extendido hasta el 30 de abril.

No renunciará, sin embargo a sus acciones, del canal Chilevisión ni a las del equipo de fútbol Colo Colo.

Precisamente todas estas posesiones le han valido un puesto entre las personas más ricas del mundo en la lista de Forbes, que ha calculado su actual fortuna en 2.200 millones de dólares.

Un gobierno de derecha que condena a Pinochet

Piñera ha hecho continuos llamamientos a establecer un gobierno de unidad nacional, incluso antes de que el terremoto trastocara sus planes, pero sólo consiguió convencer al democristiano Jaime Ravinet, que será su ministro de Defensa.

El propio Piñera simpatizó cuando era joven con la Democracia Cristiana, uno de los cuatro partidos de la Concertación, y votó contra la continuidad del dictador Augusto Pinochet (1915-2006).Y aunque en su coalición figuran aún muchos partidarios de la dictadura (1973-1990), algo que ha creado reticencias en algunos sectores chilenos, él siempre ha condenado la violación de los derechos humanos perpetrada durante ese régimen militar.

Hijo de un diplomático y economista con un doctorado en Harvard, el nuevo presidente tiene tres hermanos, está casado con Cecilia Morel y es padre de cuatro hijos. Católico practicante, Piñera se declara contrario al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo, pero apoyó la ley del divorcio, es partidario de repartir la píldora del día después y de reconocer determinados derechos a las parejas de hecho.

Sebastián Piñera fue senador entre 1990 y 1998 por Renovación Nacional, uno de los dos principales partidos de la Coalición por el Cambio, y en 2005 perdió en las elecciones presidenciales ante Michelle Bachelet.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el socialista chileno José Miguel Insulza, ha dicho hoy mismo que las primeras señales que ha dado Sebastián Piñera son "buenas"."Creo que el hecho que esta misma ceremonia (de investidura) sea muy sobria y que el presidente vaya a ir inmediatamente a las zonas afectadas [por el terremoto] y vaya a enfrentar de inmediato con su nuevo gabinete las tareas que hay que cumplir es una buena señal", dijo Insulza.

El máximo responsable de la OEA, socialista y miembro de la Concertación, ha declarado además que si Piñera "persevera en esa actitud la gente lo va a acompañar y lo va a respaldar".