Pistoletazo de salida para la campaña electoral local en Filipinas

  • Manila.- La campaña para las elecciones locales del 10 de mayo en Filipinas comenzó hoy bajo la amenaza de la violencia política, con la incertidumbre del nuevo voto electrónico y candidatos famosos como el boxeador Manny Pacquiao e Imelda Marcos.

Pistoletazo de salida para la campaña electoral local en Filipinas
Pistoletazo de salida para la campaña electoral local en Filipinas

Manila.- La campaña para las elecciones locales del 10 de mayo en Filipinas comenzó hoy bajo la amenaza de la violencia política, con la incertidumbre del nuevo voto electrónico y candidatos famosos como el boxeador Manny Pacquiao e Imelda Marcos.

A partir de ahora, los aspirantes tienen 45 días para convencer al electorado de que son la mejor opción para los más de 17.000 cargos de congresistas, gobernadores, alcaldías de ciudades y municipios y otros puestos menores a nivel regional.

La campaña local dura exactamente la mitad de la nacional, en la que se eligen al presidente y vicepresidente del país y la mitad de los senadores, y que arrancó el 10 de febrero en una de las democracias más vibrantes de Asia, donde la política-espectáculo triunfa sobre los mensajes con contenido.

En cuanto a la violencia habitualmente relacionada con los comicios, las autoridades y las fuerzas de seguridad se preparan para lo peor en un país donde las diferencias políticas se resuelven a tiros y, sobre todo en provincias, se impone la ley del más fuerte.

"La gente se suele calentar más en las elecciones locales que en las nacionales, porque los resultados sí pueden provocar un cambio en sus vidas", indicó James Jimenez, portavoz de la Comisión Electoral (Comelec).

Jimenez admitió que el sistema de voto electrónico, que por primera vez se aplicará en Filipinas, podría elevar todavía más el riesgo de violencia política porque no se podrán manipular las urnas, aunque sí se podrán comprar votos.

Pese a los esfuerzos de la Comelec, las nuevas máquinas han registrado algunos fallos y quizás sea necesario recurrir al recuento manual en un 30 por ciento de los distritos, reconocen las autoridades.

Un fracaso total en el sistema podría ser aprovechado por la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, para apoyar un golpe de estado y perpetuarse en el poder más allá de cuando concluya su mandato, el 30 de junio, según la oposición.

Los militares niegan estar planeando una asonada, pero Filipinas tiene una gran tradición en intentonas golpistas.

Por su parte, las fuerzas de seguridad anticipan que habrá incidentes, sobre todo en lugares donde el cargo esté muy reñido o las rivalidades están enconadas, como en la isla de Mindanao, en el sur del archipiélago.

"Históricamente, la violencia aumenta durante la campaña local", señaló el portavoz de la Policía, superintendente Leonardo Espina, quien detalló que hasta la fecha han sido asesinados 20 candidatos y otros 13 han resultados heridos.

La Comelec también confía en que policías y militares logren controlar los notorios ejércitos privados que campan a sus anchas por el país a sueldo de caciques y que protagonizan los episodios más sangrientos de cada proceso electoral en Filipinas.

Precisamente uno de estos escuadrones de pistoleros mató a tiros el pasado noviembre a 57 personas, entre ellas 30 periodistas, por orden del patriarca de un clan que quería intimidar a un enemigo que se había atrevido a disputarle el puesto de gobernador provincial en Maguindanao.

La Policía afirma que ha acabado con un tercio de los grupos de mercenarios, pero las organizaciones de derechos humanos denuncian que la mayoría continúa operando sin problemas, mientras la prohibición de llevar armas en público, vigente desde principios de año, se mantendrá hasta el 9 de junio, un mes después de la votación.

Respecto a los candidatos, destacan sobre el resto dos aspirantes a congresista y la propia presidenta Arroyo, que se presenta por su feudo en la provincia de Pampanga.

El boxeador e ídolo nacional Manny Pacquiao intentará por segunda vez ser elegido diputado por su región de origen en la empobrecida Mindanao y, si lo logra, se retirará de los cuadriláteros, donde acaba de retener el título de campeón mundial del peso welter.

Por su parte, la ex primera dama Imelda Marcos, de 81 años, luchará por un escaño en el Congreso por Ilocos Norte, la provincia natal de su marido Ferdinand, que gobernó Filipinas con puño de hierro entre 1965 y 1986.

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