Manuel Pizarro declara como testigo en la Audiencia por espionaje de Iberdrola

Manuel Pizarro ha declarado como testigo ante el magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón en el marco del encargo que efectuó Iberdrola al entramado empresarial de José Manuel Villarejo de que le espiara mientras fue presidente de Endesa, según confirman fuentes de la investigación a La Información. El economista ha ofrecido su versión de los hechos en esta parte secreta de las pesquisas relativa a los contratos que firmó la eléctrica de Ignacio Sánchez Galán con el Grupo Cenyt.

Pizarro ha comparecido a primera hora de la mañana en las dependencias judiciales para ser preguntado por estos hechos. Los mismos salieron a relucir en el interrogatorio practicado al que fuera director de seguridad de la eléctrica Antonio Asenjo, el cual desgranó ante el magistrado del caso Tándem y los fiscales Anticorrupción los contratos que firmó con el entramado del comisario jubilado por importe ligeramente superior a los 1,1 millones de euros. Uno de estos trabajos consistió en el espionaje al economista durante su etapa como presidente de Endesa. 

Asenjo, que está investigado en esta pieza decimoséptima del caso, negó no obstante cualquier irregularidad y expuso en sede judicial que no se cometió delito con estos trabajos que gestionó el Grupo Cenyt entre los años 2004 y 2017. En la tercera y última de sus declaraciones en sede judicial el 19 de febrero, Asenjo fue preguntado por los audios de las conversaciones con Villarejo y, en concreto, por el encargo sobre Manuel Pizarro. Al respecto, el exdirector de seguridad de Iberdrola aseguró que no le trasladó a su jefe -Galán- el contenido de esta conversación; una respuesta que provocó el enfado del instructor que no se creyó su versión. Este incidente motivó que la defensa de Asenjo anunciara que recusaría al magistrado por pérdida de imparcialidad. 

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La causa arrancó el pasado mes de octubre tras descubrirse estos nuevos audios incautados al comisario jubilado en el operativo de su detención en noviembre de 2017. Semanas después, el exdirector de seguridad se ofreció ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 para dar su versión de los hechos. El instructor acordó su imputación por los delitos de revelación de secretos y cohecho y, finalmente, comenzó a declarar en sede judicial a principios de febrero. Sin embargo, antes de su interrogatorio, que se dividió en tres sesiones, el magistrado llamó a declarar como testigo al exdirector de Funciones Corporativas, José Antonio Del Olmo. 

Del Olmo presentó ante los investigadores un documento que, según expone, vendría a acreditar la existencia de facturas falsas desde la eléctrica vasca para costear los servicios de Cenyt. Este hecho provocó la reacción de Iberdrola que presentó varias denuncias tanto ante la Fiscalía de Bilbao como la Fiscalía Anticorrupción y el juzgado que investiga el caso Tándem por falsedad documental e injurias. La multinacional no reconoce la veracidad de este informe, fechado en 2004, y firmado ante notario, según confirman a este medio fuentes de la investigación. A ello se le suma que la investigación de parte encargada por la multinacional -y conocida como 'forensic'- no detectó ningún documento sobre este presunto informe. 

Sobre este asunto concreto Asenjo mostró su disconformidad y expuso que las denuncias y querellas contra este extrabajador deberían figurar en esta causa. Igualmente denunció un 'complot' por parte de los investigadores al considerar que el hecho de citar primero a Del Olmo y en calidad de testigo estaba perjudicando su estrategia de defensa. En lo que respecta al contenido de los trabajos, el policía aseguró que compartió alguno de estos encargos con Galán pero que el director de Iberdrola no tenía por qué conocer los detalles de todos estos trabajos que gestionaron Villarejo y su socio el abogado Rafael Redondo desde Cenyt. 

Mientras la Fiscalía Anticorrupción sostiene que se cometió delito de cohecho en la contratación del comisario -puesto que se encontraba en activo en el momento de los hechos- Asenjo insiste en que los trabajos que llevó a cabo Villarejo (y que también contrataron entes como Repsol, Caixabank o BBVA, entre otros) contaban con el respaldo de la cúpula policial. El Ministerio Público apunta que de las diligencias practicadas en este procedimiento, se desprende que el policía se apoyó para sus pesquisas privadas en una red parapolicial empleando además determinados medios de la Policía Nacional.