Pensaban que la causa no daba más de sí

Podemos teme por el futuro judicial de Iglesias tras sus polémicas con el CGPJ

En el partido ven "muy extraña" la situación y apuntan a una "inquina" de Manuel García Castellón contra el vicepresidente segundo por su decisión de pedir su imputación.

Pablo Iglesias Congreso de los Diputados
Podemos teme por el futuro judicial de Iglesias tras sus polémicas con el CGPJ
EFE

La inquietud se ha instalado en Podemos. La exposición razonada que ha enviado el juez Manuel García Castellón al Tribunal Supremo para reclamar la imputación de Pablo Iglesias por el 'caso Dina' ha encendido las alarmas entre los morados. Además de mostrarse atónitos por lo ocurrido, en la formación de gobierno hay intranquilidad. Algo que está motivado porque creen que los jueces no están muy conformes con la trayectoria del partido y de sus dirigentes. Lo que genera dudas sobre el futuro judicial que le espera a Iglesias, que ha sido el protagonista de muchos de esos encontronazos con la judicatura. Un sector al que han criticado y puesto en cuestión en diversos momentos, al tener muchas reservas sobre su funcionamiento. Las cuales que se han acentuado en los últimos meses por asuntos como la renovación del Consejo General del Poder Judicial.

La sorpresa ha sido mayúscula en la fuerza política que forma parte de la coalición del Ejecutivo junto al PSOE. Pocos esperaban que el titular del juzgado de instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional diera ese paso. Sobre todo, después de que el propio alto tribunal devolviera al vicepresidente segundo la condición de perjudicado en la causa. Además de porque consideran que hay pruebas suficientes de que a Iglesias no se le puede achacar la destrucción de la tarjeta del móvil de su exasesora Dina Bousselham, por los distintos informes periciales que se han facilitado al magistrado. Pero el vuelco ha sido un golpe que aún está por encajar. A pesar de que distintos miembros del partido consultados por La Información estiman que esta actuación contra su líder es "injusta".

Aun así, esas mismas fuentes admiten que hay temor a que la petición de García Castellón prospere. Nadie habla en ningún caso de una posible dimisión de Iglesias en caso de que el Tribunal Supremo pida el suplicatorio al Congreso para citarle como investigado, ya que por su condición de aforado es necesario que se ejecute ese trámite. El miedo está en que influyan otras cuestiones que nada tienen que ver con el caso Dina en la decisión final que tome la Sala de lo Penal que dirige Manuel Marchena. Y que tienen que ver con la poca sintonía que impera entre Podemos y el colectivo de jueces. Lo que es todavía más acusado en el caso particular del vicepresidente segundo, que ha criticado a los jueces por temas distintos, como los relacionados con los presos del procés. 

Desde la cúpula del partido no se pronuncian sobre si este historial de desencuentros. A lo que sí apuntan las fuentes de la dirección de Podemos consultadas por este diario es a las "casualidades" e incluso "sorpresas" de la exposición razonada. La que más destacan es que el juez no haya consultado a las partes antes de tomar la decisión definitiva. Que ni la Fiscalía Anticorrupción ni la defensa tuvieran idea de lo que iba a ocurrir es lo que más extraña a los morados. A esto suman la insistencia del magistrado en la tarjeta SD del móvil de Dina Bousselham que está en el centro de la pieza separada de la macrocausa que investiga las actividades ilegales del excomisario José Villarejo. "Tanto la empresa de Londres como la Policía científica dijeron que Pablo no tenía nada que ver en su destrucción. Y ahora vuelve a insistir en ello", lamentan estas fuentes. 

También hay sospechas sobre el momento elegido por el juez instructor para anunciar el cierre de la causa y pedir al TS que investigue a Iglesias. Ven "mucha casualidad" en que el escrito se haya hecho público en medio de la presentación del plan de reconstrucción económica, con Pedro Sánchez como protagonista e Iglesias conectado por videoconferencia junto al resto de ministros y representantes del mundo empresarial. En un día en el que el jefe de filas morado también iba a hacer una comparecencia pública junto a las otras tres vicepresidentas para detallar cómo abordará su departamento ese Plan de recuperación, transformación y resiliencia. "La fecha del acto se conocía desde hace días. Y justo hoy...", señalan. 

Podemos se mueve... e Iglesias lanza un dardo

La sorpresa de la mañana del miércoles se convirtió en indignación horas después, como transmitieron fuentes de los morados y mostraron en público diversos portavoces. Pablo Echenique, Isabel Serra, Rafa Mayoral y Sofía Castañón han sido los encargados de mostrar el descontento por la petición de García Castellón y han cuestionado las motivaciones del magistrado para reclamar que se impute al 'número 3' del Gobierno de coalición. Todos ellos han declarado que han recibido la noticia con "perplejidad" y Castañón se ha lanzado a apostar porque el Tribunal Supremo no asumirá las tesis del juez instructor. Además, el presidente Sánchez ha apoyado a su vicepresidente y ha señalado en una conversación informal con periodistas que no está preocupado por la situación, como ha informado EFE.

El protagonista de la historia no se ha pronunciado en público sobre la petición de imputación. El acto junto a sus compañeras de Gobierno estaba centrado en las propuestas de recuperación económica que iba a hacer su departamento para remontar la situación tras la pandemia de coronavirus. Pero sí ha lanzado un mensaje que puede interpretarse como su primera reacción. "La modernización de España tendrá en frente a los que siempre han estado siempre en contra de la modernización de España. A una parte muy importante de las derechas, y a algunos poderes profundos que nos quieren devolver al pasado. Este gobierno va a asumir las tareas históricas que le han tocado. Aunque solo sea, como decía un personaje de Valle Inclán en La corte de los milagros, por decoro".

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