Ione Belarra se rodea de altos cargos del Gobierno, de activistas sociales y de representantes de los territorios y las confluencias para liderar el nuevo Podemos. La candidata a la Secretaría General está conformando un equipo con nuevos perfiles para encarar lo que queda de legislatura e intentar aupar a la que debería ser, siempre que ella quiera, la aspirante a la Presidencia del Gobierno, Yolanda Díaz. El partido que salga tras la jubilación política de Pablo Iglesias será diferente al que ha existido hasta ahora. El lema elegido por la también ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 para lanzar su candidatura a la IV Asamblea es "Crecer".
Ha sido siete años de 'pablismo' que han llegado a su fin. Siete años en los que, según explican fuentes de la candidatura de Belarra, "hemos conseguido, juntas, cosas que parecían imposibles". Por eso la ministra está buscando una "transición dulce" en la formación. "Ahora se abre una nueva etapa que afrontamos con esperanza y responsabilidad y con el objetivo de seguir construyendo una herramienta cada vez mayor al servicio de la gente", añaden.
La elección del verbo "crecer" no es casual: "Nos encontramos en el mejor momento para avanzar y ampliar nuestro espacio político". El nuevo Podemos de Belarra plantea incorporar "más voces, demostrando el liderazgo coral y feminista que existe en Podemos" y se propone también ampliar el número de militantes. Partido, partido y partido. Los círculos se reforzarán. "Crecer significa apoyarnos y cuidar el trabajo que rincón de nuestro país, cada círculo y cada militante está realizando", afirman.
El proyecto de Belarra se podría resumir en tres aspectos. En primer lugar, la candidata quien incorporar a altos cargos del Gobierno a su equipo. La ministra de Igualdad, Irene Montero; su número dos, Noelia Vera; el secretario de Estado de Economía, Nacho Álvarez; su jefe de gabinete, Jorge Uxó; el 'fogonero' de la coalición, Juanma del Olmo... Y un largo etcétera de responsables que han acompañado en los últimos meses a Iglesias y que ahora han apostado con fuerza por Belarra y por el renacer de Podemos.
Belarra también quiere hacer un guiño a los territorios con incorporaciones de líderes autonómicos que van a tener hueco en el futuro Consejo Ciudadano Estatal. Maru Díaz, de Aragón; Conchi Abellán, de Cataluña; Antón Gómez- Reino, de Galicia; Pablo Fernández, de Castilla y León; Martina Velarde, de Andalucía; Jesús Santos, de Madrid; Pilar Garrido, de País Vasco, Pilar Lima, de la Comunidad Valenciana; Javier Sánchez, de Murcia; e Irene de Miguel, de Extremadura. Las confluencias también van a tener un papel destacado en el nuevo Podemos. Belarra cuenta con Jéssica Albiach, de Catalunya en Comú; y con el propio Gómez-Reino, portavoz de Galicia en Común en el Congreso.
Ione Belarra plantea , asimismo, abrirse "a todos los sectores de la sociedad que necesitan una voz; escuchar, aprender y seguir demostrando que Podemos es, ante todo, una forma de hacer política". Hay fichajes nuevos en su lista como Serigne Mbaye, portavoz del sindicato de manteros, o Alejandra Jacinto, miembro de la Comisión Jurídica de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Ambos formaron parte de la lista electoral de Iglesias en Madrid el pasado 4-M. También ha fichado a la actriz María Botto y al atleta Roberto Sotomayor.
Belarra ha fichado a Serigne Mbaye, Alejandra Jacinto, la actriz María Botto y al atleta Roberto Sotomayor
El 'yolandismo' y el 'belarrismo' conformarán un tándem. Una dupla política en el que la vicepresidenta tercera sería la próxima candidata a la Presidencia del Gobierno y la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 pondrá el partido a disposición de este proyecto. A ese momento, las elecciones de 2023, están orientándose todos los movimientos de piezas. Belarra quiere impulsar un partido unido y cohesionado y para ello la intención es dar un impulso a los círculos, abriéndose, en definitiva, a la sociedad civil. Podemos, por tanto, adoptará un modelo similar al del PNV, donde el trabajo del lehendakari, Íñigo Urkullu, y el del presidente del EBB, Andoni Ortuzar, están diferenciados y, a la vez, coordinados. La vida en el Ejecutivo alineada con el trabajo del aparato del partido. Es parecido a lo que Belarra y Díaz han pergeñado, con la diferencia de que la candidata a la Secretaría General de Podemos seguirá al frente del Ministerio y negociando en la coalición aspectos tan importantes como la Ley de Vivienda.
El fundador de Podemos deja a ambas líderes un terreno de juego en condiciones favorables, con el césped cortado para jugar un partido y que sean ellas las que ganen o pierdan en un futuro. Ahora tienen que dar un paso ellas. A saber: Gobierno de coalición estable y estabilizado, los Presupuestos aprobados por la mayoría más amplia de los últimos años (y sin Cs), los socios alineados y el espacio electoral morado salvado en Cataluña y ensanchado, con tres diputados más, en Madrid. Los grandes errores y fiascos fueron País Vasco y Galicia. Además, Yolanda Diaz ocupa desde hace semanas su Vicepresidencia como rampa para elaborar durante los próximos 24 meses años una candidatura que pueda optar a mejorar los resultados de Unidas Podemos en las generales y, como ha repetido el propio Iglesias en la última campaña, a conseguir que Díaz pueda incluso aspirar a ser la primera presidenta del Gobierno de España.
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