"A mi no me convencen los frentes anti-secesión, no estamos en momentos de los 'anti' en política, estamos en momentos de tender la mano", declaró Iglesias en una conferencia en la residencia del presidente de gobierno después de su reunión.
Aunque aseguró no estar de acuerdo con que ninguna región "proclame repúblicas o independencias" como pretende hacer parte del parlamento catalán, Iglesias defiende un referéndum de autodeterminación en esta región del noreste de España.
"Cataluña tiene derecho a expresarse votando", dijo, criticando a los otros partidos por estar en un "búnquer".
"España es más fuerte en su unidad cuando reconoce su diversidad", "es un país plurinacional, un país de países", añadió.
Ante una bandera española y otra de la Unión Europea, en una sala oficial del palacio presidencial, el jefe del partido antiliberal, tras su primera reunión con Rajoy, aseguró que "la única alianza que nos vale es una alianza contra la corrupción y la desigualdad".
Rajoy se encontró ya con el líder opositor socialista, Pedro Sánchez, y el líder del partido emergente Ciudadanos (liberal), Albert Rivera, para encontrar una respuesta común a los planes independentistas de declarar en el parlamento regional catalán el inicio de un proceso para constituir una república independiente en 2017.
"Hay un objetivo superior de todos, que es la defensa de España (...) Es importante hacer un pacto por España", explicó la vicepresidenta del gobierno Soraya Sáenz de Santamaría.
Ciudadanos propuso un "pacto de Estado" que defienda las leyes democráticas, la unidad territorial y la Constitución, que podría ser reformada pero no reemplazada, y prohíba acuerdos de gobierno con partidos separatistas.
Por contra, Podemos, que se disputa con ellos el electorado hastiado de los partidos tradicionales, propone una nueva Constitución que reconozca el derecho de autodeterminación de Cataluña.
Los antiliberales, que pierden fuerza en los sondeos tras convertirse en tercera fuerza tras las elecciones locales de mayo, criticaron también al presidente regional saliente Artur Mas por utilizar el independentismo como "una pantalla de humo" para tapar la sospecha de corrupción en su partido.
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